Hace una década, una niña británica de diez años salvó la vida de un centenar de turistas y evitó una tragedia aún mayor durante el devastador tsunami que sufrió Asia. Tilly Smith estaba de vacaciones con su familia en Phuket (Tailandia) cuando reconoció las señales del fenómeno natural gracias a las clases de geografía que había recibido semanas antes en el colegio.
++ ¿Cómo se llaman en realidad estas celebridades después de que cambiaron sus nombres?
«Estaba en la playa y el mar empezó a moverse de una manera extraña«, recuerda Tilly, describiendo el momento en que el océano retrocedió rápidamente y empezaron a aparecer burbujas en la superficie. Sus recientes conocimientos sobre tsunamis, adquiridos en la escuela Danes Hill del Reino Unido apenas dos semanas antes, fueron cruciales. Alertó a su madre, Penny Smith, que actuó de inmediato.
Penny, de 43 años en aquel momento, recuerda la carrera desesperada para alejar a su familia y a otros veraneantes de la costa. «Me aterra pensar lo que podría haber pasado si nos hubiéramos quedado«, admitió, mientras recordaba cómo el agua se precipitó unos minutos después, arrasando todo a su paso.
La rápida actuación de la adulta y la coordinación del personal del hotel JW Marriott, donde se alojaba la familia, ayudaron a evacuar Maikhao Beach. Gracias a estos esfuerzos, esta zona concreta de Phuket fue una de las pocas en las que no hubo muertos en aquel trágico día.
Craig Smith, director del hotel en ese momento, describe a Tilly como una auténtica heroína. «Es fenomenal que se salvaran tantas vidas porque ella estaba bien informada«, confirmó.
Andrew Kearney, el profesor de geografía que enseñó a Tilly sobre los tsunamis, recuerda la fascinación de la niña por este fenómeno natural. «Fue una increíble coincidencia que nuestra clase aprendiera sobre este tipo de tsunami justo dos semanas antes de Navidad y Tilly se sintiera especialmente fascinada por este tipo de fuerza natural y sus efectos», afirmó.