Lizzie Velasquez, una estadounidense de Austin (Texas) que llegó a ser conocida como «la mujer más fea del mundo», convirtió una historia de bullying y prejuicios en un poderoso mensaje de superación. La joven padece una rara enfermedad que sólo afecta a otras dos personas en el mundo y que impide que su cuerpo adquiera grasa corporal. A pesar de comer 60 pequeñas comidas al día, pesaba sólo 26 kilos.
La trayectoria de Lizzie ha estado marcada por muchos retos. Desde niña ha tenido que enfrentarse a comentarios crueles y miradas extrañas por su aspecto. Sin embargo, en lugar de dejarse vencer, optó por convertir su dolor en fortaleza. Hoy, con casi un millón de seguidores en las redes sociales, es una voz activa contra los prejuicios y una experimentada oradora motivacional.
En una entrevista en el programa del Dr. Drew, incluso pidió a la gente que dejara de ridiculizarla en Internet. «Soy humana. Por supuesto que estas cosas me hacen daño. Pero no voy a dejar que eso me limite«, dijo. Por otro lado, también expresó su alivio por no parecer una artista guapa: «Me siento muy agradecida por no ser como esas famosas que son guapas, porque hay muchos estereotipos asociados a eso.»
A pesar de su enfermedad, que la deja extremadamente delgada y con un sistema immunológico más débil que el de una persona normal, Lizzie lleva una vida prácticamente normal. También es la protagonista de un documental que narra su vida, destacando su lucha contra el acoso escolar y su viaje de autodescubrimiento y aceptación. Se considera a sí misma una «marcapasos» y sigue marcando el ritmo de su propia vida, inspirando a otros a hacer lo mismo.