Imagina tener que agacharte para pasar por el torniquete del metro o apretujarse en un vagón abarrotado sin poder estirar las piernas. Para Lukas Lakutsin, un culturista de 2,08 metros de altura y 150 kg de músculo, ésta es la realidad cotidiana.

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El hombre se hizo viral en las redes sociales al compartir su experiencia de vida en un mundo hecho para personas de estatura media. En su Instagram, con más de 200.000 seguidores, documenta los retos a los que se enfrenta a diario, especialmente en entornos públicos.

Uno de los vídeos más populares de Lukas le muestra luchando por pasar el torniquete del metro. Debido a su tamaño físico, tiene que retorcerse y hacer un esfuerzo extra para no quedarse atascado en la entrada. «Sólo subir al metro es una aventura», bromea en el pie de foto.

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Dentro del vagón, la situación no mejora mucho. Lukas tiene que agacharse para no golpearse la cabeza contra el techo, pero aun así, a menudo se ve obligado a mantener la cabeza inclinada durante todo el trayecto.

En las calles de Nueva York, la altura también llama la atención. Cuando camina codo con codo con gente baja, la diferencia de estatura se hace aún más evidente. En un vídeo, bromea: «¡Los gigantes van a conquistar el mundo!».

Entrar en un auto normal también es una misión casi imposible para Lukas. En un vídeo viral, intenta entrar en un vehículo de lujo, pero sólo cabe la mitad de su cuerpo dentro.

«Este era el coche de mis sueños cuando era niño, ahora sé que va a seguir siéndolo. No hay manera [de caber dentro del vehículo]», dice.