Emily, una artista, creó el proyecto ‘Time to Live’ (Tiempo para vivir), en el que ofrecía entradas para encuentros individuales de 3 minutos con ella.
La artista australiana Emily Lahey, de 31 años, diagnosticada de cáncer terminal, decidió vender sus últimos momentos de vida para recaudar dinero y financiar la investigación de la enfermedad.
Emily, artista visual, creó el proyecto ‘Time to Live’, en el que ofrecía entradas para encuentros individuales de 3 minutos con ella. Durante este tiempo, ella y la otra persona entablaban una conversación de interés mutuo.
Las pujas por los últimos minutos de vida de Emily oscilaban entre 50 y 500 dólares australianos. Se vendieron todas las entradas, aunque no se reveló la cantidad recaudada. La recaudación se destinará a la Fundación Australiana de Investigación sobre el Cáncer.
En la sala donde Emily recibe a la gente, hay un cronómetro gigante que marca el tiempo de la interacción. Al final de la experiencia, la persona recibe una carta que dice: “Te he dado mi tiempo, ahora te toca a ti dar este regalo a otra persona”.
A Emily le diagnosticaron carcinoma de la cavidad nasal, un tipo de cáncer poco frecuente y agresivo que suele aparecer en la cabeza y el cuello.
“En el momento en que descubrí este cáncer, ya era inoperable. Vivo cada día sabiendo que nunca estaré en remisión, curada o libre de cáncer”, explicó la artista en el material de difusión del proyecto.
La artista no sabe exactamente cuánto tiempo le queda, pero el pronóstico inicial era de sólo siete meses.
Emily ya ha superado el pronóstico inicial en casi cuatro años y ahora quiere compartir la sabiduría que le ha dado vivir con una sentencia de muerte. El cáncer se le diagnosticó en 2020, después de que investigara sus constantes dolores de cabeza.
Se sometió a tratamientos de quimioterapia y radioterapia que redujeron el tamaño del tumor, pero no consiguieron extirparlo por completo. En la actualidad, Emily se está sometiendo a un tratamiento experimental con un inhibidor de la proteína epigenética, que está ralentizando significativamente la progresión de la enfermedad.