Aurora da Silva Rodrigues, de 59 años, y Eraldo Rodrigues, de 60, se enfrentaron a una experiencia de supervivencia extrema durante cinco días en un desierto nevado de Chile. La pareja, que había salido de Resende, en el interior de Río de Janeiro, en un viaje por carretera, desapareció del 18 al 23 de agosto y sólo fue encontrada en la frontera con Argentina.

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El viaje comenzó el 2 de agosto, cuando partieron hacia Chile. Lo que se suponía que iba a ser una aventura de vacaciones se convirtió en una pesadilla cuando, en medio de una serie de ventiscas, el coche en el que viajaban se quedó atascado en la nieve, dejándolos completamente aislados. “Fueron días muy difíciles, nuestra fe se puso a prueba y también nuestra esperanza de volver. Cuando nos encontramos en esta situación, la única certeza que teníamos era que tal vez no conseguiríamos volver”, contó Aurora a G1.

Según Cíntia Martins, nuera de la pareja, el tiempo parecía favorable cuando salieron del hotel el domingo, pero las condiciones empeoraron rápidamente. “Pasaron por la primera, la segunda, la tercera… La visibilidad empeoró y, al dar un volantazo, chocó el coche y se quedó atascado en la nieve”, relató Cíntia.

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Con el vehículo atascado y sin poder continuar el viaje, Eraldo y Aurora buscaron refugio. Encontraron un refugio improvisado, donde montaron una tienda, pusieron un colchón en el suelo y utilizaron una estufa que había en el coche para calentar el lugar. Sin embargo, los medios de comunicación del refugio estaban inutilizados, lo que imposibilitaba cualquier contacto con el mundo exterior.

Los días siguientes fueron extremadamente difíciles. La pareja tuvo que racionar la poca comida que tenían, que consistía en manzanas, galletas, dulces y algunas latas de atún. Al cuarto día se quedaron sin agua, lo que les obligó a comer hielo para hidratarse. También se acabó el gas de la estufa, lo que hizo que la situación fuera aún más crítica.

Nada más empezar la penuria, Eraldo y Aurora dejaron notas en la ventanilla del coche, indicando que estaban en el refugio cercano, con la esperanza de que alguien encontrara el vehículo. También escribieron un diario y mensajes a sus familiares, entre ellos su nuera Cíntia y su hijo Raphael.

Además de la escasez de alimentos y agua, la pareja se enfrentó a temperaturas bajo cero que alcanzaron los -20ºC. “Decían que se ponían bolsas entre los calcetines y las zapatillas para mantenerse calientes”, explica Cíntia. Eraldo también improvisó reparaciones en el refugio con cinta adhesiva para reducir la entrada de nieve, pero sus esfuerzos sólo fueron parcialmente efectivos.

Tras cinco días de incertidumbre y frío intenso, Aurora y Eraldo fueron finalmente rescatados.