El emotivo reencuentro entre Davi Geovane, de 8 años, y Diego Mendes, de 32, el mototaxista que ayudó a salvarle la vida, tuvo lugar en el hospital donde se encuentra ingresado el niño. Davi fue operado para reimplantarle el brazo tras el trágico accidente de autobús que sufrió en Río de Janeiro (Brasil). El momento se grabó 15 días después de la intervención, y el cariño de Diego hacia el niño llamó la atención de todos. «Eres muy fuerte. El tío está muy orgulloso de ti», dijo Diego, emocionado, mientras Davi sonreía, visiblemente agradecido.

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El accidente ocurrió en la Zona Norte de Río el 6 de septiembre, cuando un autobús volcó dejando 26 heridos. Diego, que pasaba por allí, actuó rápidamente al ver la desesperación de la madre de Davi, Aparecida Guimarães. Llevó a ambos al hospital más cercano con el niño, que había perdido un brazo en el accidente. «Sólo quería sacarlo de allí y correr al hospital», dijo Diego en una entrevista a Fantástico. Su madre también destacó la fortaleza de su hijo: «Aunque estaba herido, sólo quería llegar al hospital enseguida».

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Otra de las protagonistas de esta historia es la tendera Patrícia Brito, que ayudó a conservar el brazo amputado de Davi hasta que llegó al hospital. Encontró la extremidad y, con la ayuda de los vecinos, la puso en hielo. Diego volvió al lugar, recogió el brazo y corrió al hospital, donde un equipo médico realizó la operación de reimplantación. La intervención, que duró más de cinco horas, fue un éxito, y Davi sigue ahora en tratamiento para recuperar la plena funcionalidad de su brazo.