Thiago Lopes Camargo Ferreira, de São Paulo, vio cómo su vida cambiaba radicalmente cuando a su mujer, Rayssa, le diagnosticaron un cáncer agresivo cuando los gemelos más pequeños de la pareja no tenían ni un año. Apenas tres meses después de los primeros síntomas, ella falleció en septiembre de 2023, dejándole a él como padre en solitario de cuatro hijos: Dante, de 6 años, Cauê, de 4, y los gemelos Zay y Chloé, de dos años.
“Estábamos totalmente desesperados; yo mucho más que ella”, recordó Thiago del momento del diagnóstico. La enfermedad avanzó rápida e implacablemente. Según él, Rayssa presentó dolores en el pecho y un ligero abultamiento en el abdomen en marzo de 2023. “La tomografía computarizada trajo el diagnóstico de cáncer”, reveló en una entrevista exclusiva con Crescer.
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Tras el diagnóstico, la mujer fue derivada al Hospital Oncológico, que le propuso un tratamiento experimental, pero con la condición de una mutación específica, que la prueba demostró que no estaba presente. Rayssa inició entonces un tratamiento convencional, pero su salud siguió deteriorándose. “Ya no podía comer, y lo que comía, lo expulsaba. En los últimos días, ni siquiera podía hablar”, explicó Thiago.
Thiago cuenta que despedirse de su mujer fue especialmente doloroso para sus hijos, que aún no comprendían la gravedad de la situación. “Les dije que el cuerpo de mamá podría no aguantar el ‘dolor de barriga’ y que se iba a vivir en el cielo. Lo entendieron bien, mucho mejor que yo”, explicó.
En medio del duelo y de la adaptación a su nueva rutina, Thiago encontró el apoyo de amigos y familiares, que le ayudaron temporalmente con el cuidado de los niños y los deberes. Para compartir su rutina, creó un perfil en las redes sociales y ganó seguidores. La visibilidad le ha abierto oportunidades, que ve en la exposición una forma de ofrecer mejores condiciones a sus hijos. “Hoy, mi mayor reto es tener tiempo para mí, tener mi momento. A veces estoy muy cansado y no tengo adónde ir”, dijo.
En cuanto a su trayectoria como padre en solitario, aconseja a otros hombres en una situación similar que nunca se rindan. “Dios lo sabe todo, nos ayudará a lo largo del camino. Nunca estamos preparados para una situación así, pero crean en el propósito de Dios, no lo cuestionen y sigan adelante, porque la vida no se detiene y un día seremos bendecidos”, concluyó.
