Buscar el disfraz perfecto para Halloween cuando mides 215,16 cm no es tarea fácil.
La mujer más alta del mundo, Rumeysa Gelgi (Turquía), se hizo un disfraz de Blancanieves a medida cuando celebró Halloween por primera vez hace un par de años.
La fiesta coincidió con su estancia en Estados Unidos para rodar el documental Rumeysa: Walking Tall, estrenado en Rakuten TV a finales del año pasado, y necesitaba encontrar los accesorios perfectos.
“Así que tenía el vestido, tenía el lazo, pero no tenía la capa, la capa roja, que es una parte crucial del disfraz de Blancanieves”, explicó.
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Rumeysa visitó una tienda de disfraces con su madre con la esperanza de encontrar el toque final para completar su look inspirado en Disney, y bromeó diciendo que los disfraces que vio eran tan bonitos que ya no le gustaban los suyos.
También aprovechó para divertirse disfrazándose y probando diferentes accesorios, sombreros y máscaras.
Mientras estaba allí, uno de los trabajadores de la tienda le habló de su propia enfermedad.
El hombre, llamado Robert, dijo: “Tengo una enfermedad llamada acromegalia, muy parecida a la tuya, pero con una causa distinta”.
La acromegalia es una enfermedad rara en la que el cuerpo produce demasiada hormona del crecimiento, lo que hace que los tejidos corporales y los huesos crezcan más deprisa de lo normal.
Rumeysa padece el síndrome de Weaver, una enfermedad muy rara que provoca un crecimiento acelerado y puede dar lugar a anomalías esqueléticas.
Robert añadió: “Aún no he conocido a otro acromegálico. De hecho, eres la primera persona que conozco con una enfermedad similar”.
Rumeysa le dijo: “Ha sido un honor para mí”, y él le devolvió el sentimiento.
Cuando terminó su transformación de Halloween con su nueva capa, Rumeysa se dirigió a una escuela primaria para reunirse con algunos de los niños, que también estaban disfrazados para la festividad.
confesó: “Estoy muy emocionada. Estoy deseando ver sus reacciones cuando me vean”.
Y no cabe duda de que, una vez disfrazada, estaba a la altura.
“Seguramente era la Blancanieves más alta que habían visto nunca”, comentó entre risas al recordar los gritos de asombro de los niños cuando se puso de pie para revelar su verdadera estatura.
Uno de los profesores de la escuela dijo: “Me encanta el mensaje que pudo transmitir a nuestros alumnos sobre ser uno mismo y sentirse cómodo con lo que uno es”.
“Sin duda, es un mensaje que nuestros alumnos necesitan oír siempre”.