John Pendleton, un hombre de 36 años, sobrevivió a una descarga eléctrica de 4.160 voltios que le derritió la piel de la cabeza. El incidente ocurrió mientras trabajaba como minero de roca en Florida en septiembre de 2019. El voltaje le entró por la cabeza y le salió por el cuello, causándole quemaduras de tercer y cuarto grado, hemorragia cerebral y traumatismo craneoencefálico. En ese momento, los médicos le dieron solo un 5% de posibilidades de sobrevivir e informaron a su mujer, Tiffany, de que se encontraba en estado crítico.
Nueve días después, John despertó del coma sin recordar nada de lo sucedido. Cuando abrió los ojos, no reconoció a su mujer ni a sus hijos. Su recuperación fue larga y dolorosa, con varias operaciones para quitarle la piel quemada y reconstruirle parte de la cara. Durante este periodo, John tuvo que enfrentarse a grandes retos, como la pérdida de parte de su oreja y largas sesiones de tratamiento para controlar los queloides.
Recuperación
Tras las operaciones y las transfusiones de sangre, empezó a recuperarse, aunque con secuelas permanentes. Con el apoyo de Tiffany, sin embargo, encontró fuerzas para seguir adelante. Ella le animó a compartir su historia en las redes sociales, donde empezó a recibir el apoyo de muchas personas que habían pasado por experiencias similares.
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Ahora, además de sus constantes cirugías de reconstrucción, John y Tiffany crean contenidos juntos, incluido un podcast en el que hablan con otras personas que han superado traumas. La pareja también ha lanzado una línea de ropa para trabajadores manuales. John está orgulloso de sus cicatrices y utiliza su historia para inspirar a otros a afrontar sus propias batallas. En última instancia, incluso con limitaciones físicas y emocionales, valora la vida y la recuperación que ha logrado. Sabe que, a pesar de las dificultades, el camino de la superación continúa.