Los arqueólogos han descubierto un fascinante amuleto en la antigua ciudad de Adrianópolis, en Turquía. El talismán, que data del siglo V d.C., representa al rey Salomón a caballo, atravesando al diablo con una lanza. Esta imagen simboliza la victoria del bien sobre el mal y sugiere así una conexión con un capítulo perdido de la Biblia centrado en la magia y la demonología. Este descubrimiento aporta nuevas pistas sobre los textos apócrifos.
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El «Testamento de Salomón», escrito entre los siglos I y V d.C., describe cómo el rey utilizaba un anillo mágico para controlar a los demonios. La Biblia canónica excluyó este texto por su contenido sobre magia. Sin embargo, Salomón, hijo del rey David, aparece como un ser capaz de dominar las fuerzas del mal. La imagen del amuleto refuerza esta visión, conectándola con el simbolismo religioso de la época.
Ersin Celikbaş, arqueólogo de la Universidad de Karabuk, relacionó el descubrimiento con la presencia de una unidad de caballería en la zona. Explicó que los romanos y bizantinos veían a Salomón como una figura protectora. El amuleto, con inscripciones religiosas, refuerza el carácter divino de Salomón. Además, los nombres de los arcángeles Azrael, Gabriel, Miguel e Israfil grabados en la pieza subrayan su papel como amuleto de protección espiritual.
El hallazgo es único para la región, donde nunca se habían encontrado objetos similares. Celikbaş también destacó la relevancia de Salomón en las tres principales religiones abrahámicas. “Mientras que en la Torá y la Biblia se le menciona como gobernante, en el Islam también se le reconoce como profeta”, dijo.
El amuleto revela el sincretismo religioso y las prácticas espirituales del Bajo Imperio Romano, lo que sugiere que Adrianópolis era, por tanto, un importante centro de fe y protección.