Un caso insólito tuvo lugar en Ecuador, donde una mujer de 76 años dio un susto a los invitados a su velorio al golpear el interior de su ataúd a principios de junio de este año.

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Bella Montoya, que era enfermera jubilada, fue inicialmente declarada muerta por los médicos tras sufrir un posible derrame cerebral y una parada cardiorrespiratoria. El Ministerio de Salud de Ecuador afirmó que no había respondido a los esfuerzos de reanimación.

Su familia ya se había reunido para velarla en una funeraria el 9 de junio, horas después de que los médicos declararan muerta a Montoya. Pero todo se detuvo cuando oyeron un sonido procedente del interior del ataúd. Gilberto Barbera, su hijo, declaró a AP (Associated Press) que el ruido provocó un ‘susto’, y que el estado de su madre seguía siendo terrible, por lo que fue trasladada inmediatamente al hospital.

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Posteriormente informó de que los médicos del hospital al que fue trasladada tras el velatorio confirmaron que Bella Montoya había fallecido el día 17 a causa de un ictus isquémico. La organización sanitaria añadió también que permanecía bajo vigilancia permanente.

Los restos mortales de Montoya, por su parte, fueron enviados a la misma funeraria en la que había recobrado el conocimiento con anterioridad, y su entierro tuvo lugar en un cementerio público.