Un chico de 16 años llamado Diego Leyva ha sido acusado de acabar con la vida de sus padres y dos hermanos en Nuevo México tras llamar borracho al 911 y confesar el crimen. Se le imputaron cuatro cargos de homicidio en primer grado y de actuar como un adulto tras disparar presuntamente contra los miembros de su familia antes de entregarse el pasado sábado.

++ Los residentes se niegan a abandonar sus «casas suicidas» en Bolivia y creen que las ofrendas pueden evitar la tragedia

Los investigadores dijeron que Diego, de Belén, en el condado de Valencia, estaba «extremadamente intoxicado» cuando la policía llegó para detenerlo, y que encontraron un arma de fuego en la mesa de la cocina. “Los agentes entraron en la casa y encontraron a cuatro personas muertas”, dijo la policía en un comunicado.

Las víctimas fueron identificadas como Leonardo Leyva, de 42 años, y Adriana Bencomo, de 35, y los adolescentes Adrián y Alexander Leyva, de 16 y 14 años. Todos perdieron la vida por presuntas heridas de bala.

Los policías involucrados en la investigación del caso también dijeron que Leyva fue detenido «sin incidentes» e internado en un hospital local «para desintoxicación». Será trasladado a un centro de detención de menores en Albuquerque, a 48 kilómetros al norte de Belén. La información procede del periódico Daily Mail.

++ Trump ordena derribar ovnis que aparecen en varias partes de EEUU. Mira el comunicado

La policía está investigando el caso para comprender el móvil de los asesinatos y tiene previsto llevar el caso ante el Ministerio Fiscal. El proceso debería concluir en cuanto termine la fase de investigación del crimen.