El Alzheimer es una enfermedad degenerativa que afecta al cerebro y provoca un deterioro de las capacidades cognitivas y la memoria. Es la forma más común de demencia y representa entre el 60% y el 70% de los casos.
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La enfermedad tiene un impacto significativo no sólo en quienes la padecen, sino también en sus familiares y cuidadores, cambiando toda la dinámica de sus vidas.
Identificar los primeros signos del Alzheimer es crucial para buscar intervenciones tempranas y planificar los cuidados futuros.
¿Cuál es el primer signo de Alzheimer que aparece antes de los 45 años?
Según un estudio, el comportamiento al desplazarse, como la dificultad y la confusión al seguir caminos, puede ser un signo característico de la enfermedad a los 40 años.
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Según investigadores del University College de Londres (Reino Unido), esta pérdida de orientación al caminar podría ser el primer signo de la enfermedad en pacientes con potencial para desarrollar Alzheimer.
Se ha observado que las dificultades para caminar pueden aparecer años o décadas antes que otros síntomas, lo que hace posible un diagnóstico precoz.
¿Cómo queda una persona con Alzheimer?
- Dificultades de memoria que afectan a las actividades cotidianas;
- Problemas para realizar las tareas habituales;
- Complicaciones en la comunicación, como encontrar las palabras adecuadas;
- Desorientación temporal y espacial;
- Disminución del juicio crítico;
- Cambios en el estado de ánimo y el comportamiento.
¿Qué importancia tiene el diagnóstico precoz del Alzheimer?
El diagnóstico precoz permite a pacientes y familiares planificar el futuro, comprender la progresión de la enfermedad y establecer a tiempo el apoyo necesario.
Además, algunos medicamentos e intervenciones son más eficaces cuando se aplican en las primeras fases de la enfermedad, lo que proporciona al paciente una mejor calidad de vida durante más tiempo.
El Alzheimer es una enfermedad difícil tanto para quienes se enfrentan a ella directamente como para quienes les rodean. Sin embargo, si se conocen los síntomas y se aplican medidas preventivas, es posible gestionar mejor la enfermedad y promover un envejecimiento más saludable.
Pero, ¿cómo podemos prevenir el Alzheimer?
- Alimentación sana: incluye en su dieta alimentos ricos en omega-3, vitaminas y antioxidantes, como el pescado, la fruta, las verduras y las semillas. A menudo se recomienda la dieta mediterránea.
- Actividad física regular: el ejercicio ayuda a mantener la sangre fluyendo y las células activas, reduciendo el riesgo de demencia.
- Mantener un peso saludable: evitar la obesidad a través de la dieta y el ejercicio es fundamental.
- Estimulación mental: las actividades que suponen un reto para el cerebro, como los rompecabezas, la lectura y los juegos de mesa, pueden reforzar las conexiones neuronales.
- Socialización: por último, mantener una vida social activa puede ayudar a prevenir el aislamiento y sus efectos negativos sobre la salud mental.
