Tras dos meses y 14 días ingresada en el hospital de Rio Branco (Brasil), la pequeña Cecília Vitória recibió por fin el alta el lunes 23. Ya puede estar con su padre, Felipe Araújo, auxiliar de limpieza, y con la familia que tanto esperaba su llegada.
La historia de Cecília está marcada por los retos y por mucha resiliencia. Su madre, Gisele Gomes, de 22 años, murió de una lesión cerebral el 2 de octubre tras sufrir un pico de hipertensión que le provocó una hemorragia cerebral. A pesar del diagnóstico, los médicos mantuvieron a Gisele conectada a aparatos durante siete días para que Cecília pudiera seguir desarrollándose en el útero. Nació el 9 de octubre, embarazada de seis meses y medio.
Durante el periodo de hospitalización, la familia tuvo que hacer frente a muchas dificultades. La abuela materna de Felipe y Cecília hacía turnos diarios en el hospital para vigilar la salud de la niña. Además, pidieron ayuda para comprar alimentos, confiando en las donaciones de personas solidarias.
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En la segunda quincena de diciembre, Cecília salió del hospital en buen estado de salud. Su llegada a casa fue motivo de alegría y alivio para todos, justo a tiempo para celebrar la Navidad. La pequeña estará al cuidado de su abuela materna, mientras Felipe afirma seguir de cerca cada etapa.
“Estamos felices, es lo que más deseábamos. Después de la muerte de mi mujer, estuvimos esperando el alta de Cecília, rezando por ella todos los días. Gracias a Dios ha salido y estamos muy contentos. Sus cuidados van muy bien, con doble atención. Está viviendo con su abuela, pero siempre hemos seguido todo. Ha sido un gran regalo de Navidad”, dijo Felipe.
También destacó la importancia de las donaciones recibidas: “Hemos recibido mucha ayuda. Si pudiera, daría las gracias a todos personalmente, pero había tanta gente que es imposible agradecérselo individualmente”.