Unos padres descubren la dolorosa verdad tras la misteriosa muerte de su hijo. Mattia Cossettini, de nueve años, murió durante unas vacaciones en Egipto. Estaba con su familia en Marsa Alam cuando, el 5 de enero, se desplomó repentinamente mientras daba un paseo en barco.

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Tras despertarse, sintió un fuerte dolor de cabeza y fue llevado al médico. Le diagnosticaron un golpe de calor, le dieron medicación y lo mantuvieron en observación. Por la noche, su estado empeoró, con convulsiones y vómitos. Fue trasladado al hospital, pero no sobrevivió.

El 10 de enero se reveló la causa de la muerte. Según el diario egipcio Ahram, el hospital de la Dirección de Salud del Mar Rojo informó de que Mattia sufría un tumor cerebral, agravado por una neumonía que le provocó una parada cardiaca. La hemorragia cerebral se confirmó tras una tomografía computarizada. El equipo médico intentó reanimarlo sin éxito. Las autoridades han abierto una investigación sobre la muerte y los posibles fallos en el diagnóstico.

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La familia no sabía nada del tumor de Mattia. Su padre, Marco, describió a su hijo como sano antes del viaje. Él y su mujer están esperando a que el cuerpo de Mattia regrese a Italia. En estos momentos difíciles, prefieren mantener la privacidad y no hablar más del caso.