¿Tu corazón late más deprisa cuando estás de pie o sentada? Conoce los síntomas del síndrome de taquicardia ortostática postural
Si eres nuevo en el mundo del síndrome de taquicardia ortostática postural, ya sea por tus nuevas conexiones con el COVID-19 largo o por su reciente impulso en las redes sociales, probablemente te hayas topado con la larga lista de síntomas que pueden significar o no que lo padeces.
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POTS son las siglas en inglés del síndrome de taquicardia ortostática postural y se manifiesta a través de síntomas como un ritmo cardíaco acelerado al ponerse de pie, aturdimiento o fatiga. Si tú, como muchas otras, has experimentado este extraño conjunto de síntomas, vale la pena que te hagas la pregunta: “¿Tengo POTS o es otra cosa?”.
Para responder a esto, Guava Health compiló una lista de síntomas comunes que se producen en los pacientes con POTS. También se han destacado algunas afecciones que podrían imitar o parecerse al POTS y los factores clave que las distinguen.
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¿Qué es el POTS?
El síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS) se caracteriza por un aumento anormal de la frecuencia cardiaca al ponerse de pie o sentarse. Tiene que ver con una disfunción del sistema nervioso autónomo, que controla algunas de las funciones corporales que se producen de forma inconsciente, como la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, la respiración y la digestión. Por eso también se habla del POTS como un tipo de disautonomía o disfunción del sistema nervioso autónomo.
Los síntomas más comunes del POTS son taquicardia a los 10 minutos de ponerse de pie o sentarse, mareos y desmayos, fatiga, niebla cerebral, náuseas y dificultad para respirar.
Es normal que el ritmo cardíaco se acelere al ponerse de pie. Lo que hace que el POTS sea anormal es el momento y la duración de los síntomas.
Para entenderlo mejor, desmenucemos parte de la jerga:
Postural es una palabra que se utiliza para hablar de la posición del cuerpo, concretamente de pie o sentado frente a tumbado.
Ortostático se refiere específicamente a una postura erguida.
Taquicardia describe una frecuencia cardiaca anormalmente rápida.
Al encadenar estas palabras, puede ver que el POTS es una descripción de síntomas que suelen aparecer juntos, lo que se conoce como síndrome (de ahí la «S»). Los síndromes son distintos de las enfermedades, que suelen tener causas y efectos definidos. Aunque los investigadores aprenden más cada día, los síntomas que definen el POTS parecen estar causados por multitud de factores, lo que dificulta su identificación y tratamiento.
Conseguir un diagnóstico de POTS no es tarea sencilla: el tiempo medio que se tardó en obtener un diagnóstico fue de unos 5 años en 2019. Sin embargo, con la llegada de las comunidades online de enfermedades crónicas y el acceso a la información sanitaria, ese plazo puede acortarse.
Qué causa los síntomas del POTS?
Los síntomas de POTS pueden ser causados por varias cosas, pero el problema subyacente es que los cuerpos de los pacientes con POTS tienen más dificultades para empujar la sangre hacia el corazón y el cerebro después de estar sentados o acostados durante demasiado tiempo.
Cuando una persona lleva mucho tiempo sentada o tumbada, la gravedad hace que la sangre se acumule en las piernas y los pies. Normalmente, el organismo compensa esta situación contrayendo los vasos sanguíneos y aumentando la frecuencia cardíaca para mantener el flujo sanguíneo al cerebro y a otros órganos vitales.
En los pacientes con POTS, esta vía no funciona del todo bien. Algunas personas simplemente tienen un volumen sanguíneo bajo, por lo que no hay suficiente sangre para empujar hacia arriba en primer lugar. Otros tienen problemas con su sistema nervioso autónomo, con demasiada respuesta simpática (lucha o huida) y muy poca respuesta parasimpática (descanso y digestión).
Todos estos mecanismos hacen que el corazón de los pacientes con POTS trabaje más para provocar la misma respuesta: aumento de la frecuencia cardiaca tras unos minutos de estar de pie y flujo sanguíneo insuficiente al cerebro. Estos factores son los que se suman al cóctel único de síntomas conocido como POTS, que incluye aturdimiento, niebla cerebral, dificultad para respirar, etc.
Afecciones que pueden imitar el POTS
Debido a que el POTS es una enfermedad tan compleja, la línea puede ser un poco borrosa entre una enfermedad concurrente y un diagnóstico alternativo. Hay un montón de condiciones que tienen los mismos síntomas, pero también hay ciertas condiciones que sabemos que ocurren con más frecuencia en pacientes con POTS que otros. Algunas de estas condiciones se explican a continuación.
Anemia ferropénica
Al igual que el POTS, la anemia ferropénica puede causar:
- Fatiga
- Falta de aliento
- Palpitaciones
- Dolores de cabeza
El hierro desempeña un papel fundamental a la hora de ayudar a los glóbulos rojos a transportar oxígeno al cerebro y al organismo. Cuando no se tiene suficiente hierro, ya sea debido a la nutrición, la genética, los medicamentos o la menstruación, se producen muchas de las mismas reacciones que en el POTS.
Aunque los síntomas de falta de hierro pueden parecerse a los del POTS, también hay pruebas de que la falta de hierro y el POTS a veces se dan juntos. Un pequeño estudio pediátrico de 2013 encontró que el 25% de las adolescentes con POTS también tienen una deficiencia de hierro, mientras que solo el 9% de las adolescentes en la población general tienen una deficiencia de hierro.
Presión arterial baja
Aunque hay diferencias clave entre tener POTS y presión arterial baja, hay algunas coincidencias significativas entre las dos condiciones. Sus síntomas comunes son
- Aturdimiento o mareo
- Náuseas
- Desmayos
- Fatiga
- Palpitaciones
- Dolores de cabeza
A pesar de estas similitudes, el diagnóstico de POTS requiere que los pacientes no experimenten normalmente presión arterial baja. No obstante, cada paciente es diferente: algunas personas pueden experimentar cambios en la tensión arterial con el POTS, mientras que otras no.
La diferencia clave entre las dos afecciones es el aumento de la frecuencia cardíaca al ponerse de pie. Si tiene la tensión baja, esto no debería ocurrir con regularidad.
Disfunción tiroidea
La glándula tiroides libera la hormona estimulante del tiroides, que es un regulador muy importante del metabolismo y otras funciones corporales. La disfunción de la glándula tiroides puede producirse de dos maneras: hipertiroidismo (cuando la glándula tiroides es hiperactiva) o hipotiroidismo (cuando es hipoactiva).
El hipertiroidismo hace que su metabolismo vaya demasiado rápido, lo que puede acelerar su ritmo cardíaco y causar sentimientos similares a la ansiedad, por lo que podría confundirse con el POTS.
Por otro lado, el hipotiroidismo hace lo contrario y ralentiza el metabolismo, lo que, al igual que el POTS, puede causar fatiga.
Los síntomas que diferencian los trastornos tiroideos del POTS también se derivan de problemas metabólicos. Sin embargo, en lugar de saltos en el ritmo cardíaco o fatiga, a menudo se producen cambios de peso, intolerancia al frío o al calor y cambios en el cabello o la piel.
Ansiedad
La ansiedad y el POTS tienen una relación algo complicada. Esto se debe principalmente a que tienen muchos síntomas físicos superpuestos, como frecuencia cardíaca acelerada, mareos, fatiga y niebla cerebral, lo que puede hacer que sea difícil diferenciar entre los dos.
Un estudio realizado en 2018 indica que aunque las personas con POTS pueden parecer más ansiosas, su ansiedad tiende a ser más sobre su preocupación por sus síntomas físicos, no el tipo de ansiedad que se observa en los trastornos de ansiedad. Es decir, aunque los pacientes con POTS podrían ser más sensibles a cómo se siente su cuerpo, esto no siempre significa que tengan un trastorno de ansiedad.
Recientemente ha salido a la luz que las mujeres son más propensas que los hombres a que les digan que su enfermedad «está en su cabeza».
A pesar de esta estadística, las mujeres de este estudio ni siquiera mostraron una tasa significativamente mayor de trastornos psicológicos. A menudo se resta importancia o se malinterpretan los síntomas de las mujeres, lo que no hace sino aumentar la brecha de género entre el retraso en el diagnóstico y la eficacia del tratamiento. Este artículo explica más sobre la relación entre los prejuicios de género, la ansiedad y las enfermedades crónicas.
Otras afecciones asociadas al STPO
Dado que el SOPT puede estar causado por tantos factores diferentes, es frecuente que esos mismos factores también estén relacionados con otras afecciones. Éstas son algunas afecciones que aparecen con frecuencia junto con el POTS, también conocidas como comorbilidades.
Trastornos del tejido conectivo y POTS
Los trastornos del tejido conectivo, como los trastornos del espectro de hipermovilidad (HSD) y el síndrome de Ehlers-Danlos (EDS), comparten muchos de los síntomas del STPO. Existen pruebas convincentes de que, además de coexistir, los trastornos del tejido conectivo también pueden causar POTS en ocasiones.
Un trastorno del espectro de la hipermovilidad describe la excesiva flexibilidad de los tejidos conjuntivos de todo el cuerpo. El síndrome de Ehlers-Danlos se engloba dentro de los trastornos del espectro de la hipermovilidad.
Cuando el tejido conjuntivo no es lo suficientemente fuerte, puede causar síntomas como:
- Articulaciones excesivamente flexibles
- Fatiga
- Mareos
- Problemas digestivos
- Dolores de cabeza
Si quieres saber más sobre por qué el síndrome de Ehlers-Danlos y el POTS suelen ir de la mano, este artículo te lo explica con más detalle.
COVID largo y POTS
«COVID largo» es el término general para las numerosas condiciones y síntomas que tienden a ocurrir en pacientes cuatro o más semanas después de una infección por COVID-19. Desde su reconocimiento por el mundo de la medicina, en las consultas de los médicos se observa que cada vez más mujeres padecen POTS después de COVID. De su grupo de muestra, mayoritariamente femenino, el 66% de los pacientes presentaba una disfunción autonómica de moderada a grave, lo que se conoce como una de las causas fundamentales del POTS.
Los síntomas de COVID largo tienden a reflejar POTS debido a la fatiga prolongada, niebla cerebral, mareos y taquicardia, entre otros.
POTS también se asocia comúnmente con (pero no limitado a):
- MCAS, o Síndrome de Activación de Mastocitos
- Neuropatía de fibras pequeñas
- Fatiga crónica
- Migrañas
- Síndrome post-conmocional
- Desequilibrios electrolíticos
Cómo diferenciar el STPO de afecciones similares
Diferenciar el POTS de otras afecciones similares presenta una serie de retos únicos, sobre todo debido a su naturaleza compleja y al solapamiento de síntomas con otros trastornos. Sin embargo, hay algunas características clave que diferencian el POTS del resto:
- El POTS afecta de forma desproporcionada a las mujeres de entre 15 y 50 años, y es cinco veces más frecuente en ellas que en ellos. Los científicos aún no están seguros de por qué ocurre esto, por lo que es un área de investigación activa.
- Los pacientes de POTS experimentan un aumento de la frecuencia cardiaca a los pocos minutos de ponerse de pie o sentarse. Esto lo diferencia de otras afecciones que suelen causar un ritmo cardíaco acelerado.
- A veces, el POTS aparece después de otros acontecimientos importantes, como un embarazo, una intervención quirúrgica o una enfermedad vírica.
Después de su aparición, los síntomas del POTS no suelen evolucionar, lo que significa que sus síntomas deben permanecer más o menos constantes entre los episodios.
Ciertos medicamentos también pueden desencadenar síntomas similares a los del POTS. Consulte a su médico si tiene curiosidad sobre los posibles efectos secundarios de los medicamentos actuales.
A pesar de toda la complejidad que entraña el POTS, existe un mundo en expansión de comunidades en línea e investigación centrada en el diagnóstico y el tratamiento. Aprender acerca de la defensa del paciente es vital para tomar el control de su salud, así que no tenga miedo de ir a su proveedor con preguntas acerca de sus síntomas.
