El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), antes considerado un trastorno genético y a menudo asociado a los niños, ha mostrado un aumento significativo entre los adultos.
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Este crecimiento ha llamado la atención de los investigadores, que han empezado a preguntarse si la tecnología, especialmente el uso de teléfonos inteligentes, está contribuyendo al desarrollo del trastorno en personas que no lo padecían en la infancia.
¿Pasar horas con el móvil puede provocar TDAH?
Un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association indica que los adultos que utilizan el móvil más de dos horas al día tienen un 10% más de probabilidades de desarrollar síntomas de TDAH.
La hipótesis es que el uso continuado de los smartphones, especialmente para las redes sociales, favorece la sobrecarga de información y hace que el cerebro se acostumbre a dividir su atención entre varias tareas.
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Esta dinámica constante de «parar y volver» para consultar el teléfono interfiere en la capacidad de mantener la concentración en una sola actividad, lo que a largo plazo podría contribuir a reducir la capacidad de atención. Es más, cuando pasas tu tiempo libre jugueteando con el móvil, tu cerebro no descansa.
TDAH adquirido
A diferencia de la visión tradicional que lo define como un trastorno genético, el TDAH puede manifestarse en adultos como consecuencia del estilo de vida y los hábitos modernos.
El psiquiatra John Ratey, de la Facultad de Medicina de Harvard, señaló que la presión social para realizar varias tareas a la vez y la presencia constante de estímulos tecnológicos pueden provocar lo que él denomina «déficit de atención adquirido».
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Según él, el uso excesivo de la tecnología puede crear una adicción a las pantallas, afectando a la capacidad de concentración y atención.
Los datos confirman una tendencia creciente. Según las últimas investigaciones, la tasa mundial de adultos diagnosticados con TDAH aumentó del 4,4% en 2003 al 6,3% en 2020.
Otros riesgos del uso excesivo del móvil
Además de perjudicar la atención, el uso excesivo de dispositivos electrónicos se ha relacionado con otros efectos sobre la salud mental y el comportamiento.
Entre ellos figuran la reducción de la inteligencia emocional y social, el aislamiento social, el deterioro del desarrollo cerebral e incluso la calidad del sueño, que a menudo se ve alterada por el uso.
Para reducir los riesgos asociados al uso excesivo del smartphone, los expertos recomiendan adoptar límites saludables. Esto incluye pasar menos tiempo con el móvil, establecer límites de uso y asegurarse de que el cerebro tiene momentos de descanso y desconexión.