La inteligencia es un concepto ampliamente debatido y, aunque muchas veces se asocia con los test de coeficiente intelectual, los expertos coinciden en que va mucho más allá de un número en una prueba. La psicóloga Iria Reguera señala que «todavía es una noción abstracta y difícil de definir. No es algo que se pueda medir de manera exacta o tangible».
++ Salud: alimentos que no debes consumir después de los 30
Un estudio clave en el campo de la psicología, «Intelligence: Knowns and Unknowns», describe la inteligencia como un conjunto complejo de habilidades y procesos. No existe un único tipo de inteligencia aplicable a todos, y algunas teorías, como la de las inteligencias múltiples, sugieren que hay diversas formas de ser inteligente. Otros especialistas, por su parte, cuestionan incluso la idea de calificar a alguien como «una persona inteligente» de manera absoluta.
Si queremos identificar qué hace que alguien sea inteligente, una forma sencilla es enfocarnos en la inteligencia cognitiva. El psicólogo Aroa Ruiz explica que este concepto se alinea con la manera tradicional de evaluar la capacidad intelectual, basada en habilidades como el aprendizaje, la memoria y el razonamiento.
Desde esta perspectiva, la inteligencia cognitiva se compone de seis características principales. Sin embargo, no es necesario cumplir con todas ellas para ser considerado una persona inteligente.
++ La vida más allá de la muerte: Un médico desafía la frontera del conocimiento científico
1. Facilidad para aprender
Uno de los rasgos más evidentes de la inteligencia es la capacidad de adquirir y asimilar nuevos conocimientos con rapidez. Las personas inteligentes pueden comprender ideas complejas, recordar información relevante y aplicarla de manera efectiva. Además, tienen una actitud de aprendizaje constante, viendo cada experiencia como una oportunidad para expandir su conocimiento.
2. Habilidad para resolver problemas
El pensamiento analítico y la capacidad de encontrar soluciones a problemas son señales de inteligencia. Como explica la psicóloga Anna Kamza, esto implica no solo identificar el problema en sí, sino también analizar sus causas y encontrar una respuesta eficaz. Esta habilidad se manifiesta tanto en desafíos cotidianos, como organizar un espacio pequeño, como en problemas más abstractos, como los matemáticos o estratégicos.
3. Capacidad de aprendizaje a partir de errores
Los errores pueden ser una fuente invaluable de conocimiento, y las personas inteligentes saben aprovecharlos. En lugar de desanimarse por los fracasos, los analizan, extraen conclusiones y ajustan su comportamiento para mejorar en el futuro. De acuerdo con la psicóloga María Jesús Álava, aprender de la experiencia –propia y ajena– es clave para el desarrollo de la inteligencia.
4. Adaptabilidad al cambio
La capacidad de adaptarse a nuevas situaciones es otro signo de inteligencia. Como dijo Stephen Hawking, “la inteligencia es la habilidad de adaptarse al cambio”. Las personas inteligentes no solo aceptan las transformaciones en su entorno, sino que buscan maneras de aprovecharlas y crecer con ellas. Aunque la incertidumbre pueda ser desafiante, ellos la ven como una oportunidad para evolucionar.
5. Pensamiento lógico
El razonamiento lógico permite analizar información de manera estructurada y tomar decisiones basadas en hechos y relaciones de causa y efecto. Esta habilidad no solo se aplica en contextos matemáticos o científicos, sino también en la vida cotidiana, al interpretar situaciones y prever posibles desenlaces. Además, como menciona Kamza, está estrechamente relacionada con la inteligencia emocional, ya que nos ayuda a detectar patrones en el comportamiento humano y comprender las intenciones de los demás.
6. Capacidad de pensamiento abstracto
Mientras que el pensamiento concreto se basa en experiencias tangibles y observables, el pensamiento abstracto permite entender conceptos más complejos y teóricos. Este tipo de razonamiento facilita la detección de patrones, la formulación de hipótesis y la anticipación de posibles escenarios. Según VerywellMind, esta capacidad es fundamental para la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas avanzados.