La brecha salarial entre hombres y mujeres es un verdadero problema en Hollywood; uno del que ni siquiera las actrices ganadoras del Oscar son inmunes.
Emma Stone confesó esta semana que sus compañeros hombres han tenido que reducir su salario para que asegurarse de que ella reciba una paga justa por su trabajo.
“En mi carrera, hasta ahora, he necesitado que mis compañeros hombres reduzcan su salario para igualar el mío. Y eso es algo que ellos hacen por mi porque sienten que es lo correcto y lo justo. Eso también es algo que no se habla—que para recibir la misma paga se necesitará de gente que desinteresadamente diga “esto es lo justo”. Si mis compañeros hombres, que reciben mayor paga que yo pero que nos ven como iguales, reducen su salario para que el mío pueda ser como el suyo, eso cambia mi visión del futuro y cambia mi vida.”
Stone habló de sus experiencias con la brecha salarial en una entrevista para promocionar su próxima película Battle of the Sexes. El filme narra el épico encuentro tenístico de 1973 entre Billie Jean King y Bobby Riggs, un jugador retirado que aseguraba no había lugar para las mujeres en los deportes profesionales.
Ese mismo año, King amenazó con boicotear el Abierto de Estados Unidos por la brecha salarial con las atletas mujeres.
Parece que la ganadora del Oscar y la leyenda del tenis tienen mucho más en común que su rol en la historia de Battle of the Sexes: un problema con la disparidad salarial en sus profesiones.
