Un intruso entró a la propiedad de Kim Kardashian y Kanye West en Bel Air el viernes por la madrugada. Según informa el Departamento de Policía de Los Ángeles, las autoridades fueron notificadas sobre el intento de robo alrededor de las 5 de la mañana del 20 de octubre.
“Un testigo vio al sospechoso entrar y salir de los vehículos de las víctimas y después abandonar la escena,” confirmó un oficial de la policía de Los Ángeles. “Un segundo sospechoso que se escondía en los arbustos también abandonó la escena.”
Aunque los intrusos no accedieron a la mansión, sí consiguieron saquear tres vehículos y robar un celular que se encontraba en uno de ellos. Según informan las autoridades, ni lo autos ni el teléfono pertenecen a la pareja, sino a sus empleados.
Después del infructuoso robo en la mansión de los West, los ladrones también entraron a la propiedad de su vecina, la comediante Kathy Griffin, a quien lograron robar un bolso.
Aunque los sospechosos se dieron a la fuga, el sistema de seguridad de los West capturó la escena del intento de robo, y la imagen de uno de ellos, la cual ya ha sido difundida por la policía en un intento por localizarlo.
El incidente ocurre a un año de que Kardashian fuera atada, apuntada con un arma, y robada por un valor de 10 millones de dólares en joyería durante su estancia en París en octubre del 2016. Durante un episodio reciente de Keeping Up With The Kardashians, la estrella de telerrealidad se sinceró sobre el traumático episodio, diciendo “Desde París, es como si constantemente imaginara el peor escenario posible en mi cabeza.”
Afortunadamente, ni Kim, ni Kanye, ni sus hijos North y Saint, han resultado heridos.
