Jennifer Lawrence se ofrece como tributo—al menos durante un año, y no para convertirse en una asesina forzada, sino para ayudar a “arreglar” la democracia estadounidense.
La ganadora del Oscar de 27 años anunció que pondrá pausa en su carrera como actriz para dedicarse de tiempo completo a apoyar las causas políticas que más le preocupan.
“Voy a tomarme el siguiente año,” Lawrence dijo a Entertainment Tonight el martes durante una entrevista promocionando su nueva película Red Sparrow. “Estaré trabajando con una organización de la que formo parte: Represent.Us. Se trata de intentar que la gente joven se involucre en la política a nivel local,” explicó la actriz.
Lawrence además aclaró que su activismo no estará afiliado a ningún partido político. “Solo es trabajo anti-corrupción para crear nuevas leyes, estado por estado, que puedan ayudar a prevenir la corrupción y arreglar nuestra democracia.”
Represent.Us, la organización con la que trabajará Lawrence, según su sitio, “une a conservadores, progresistas, y a todos los demás grupos para aprobar leyes anticorrupción que detengan el soborno político, pongan fin al dinero secreto, y arreglen nuestras fallidas elecciones.”
Esta no es la primera vez que Lawrence ha expresado su interés por las causas políticas. En 2015 se convirtió en una de las primeras actrices en denunciar la brecha salarial en Hollywood. Ese mismo año, dijo que “si Donald Trump se convierte en presidente, ese será el fin del mundo.” Más recientemente, en enero del 2018, Jennifer unió fuerzas con Cameron Diaz, Adele, y otras celebridades durante la Marcha de las Mujeres en Los Ángeles para reclamar y defender los derechos y la igualdad de la mujer.
“Mi pasión política casi se ha convertido en una obsesión. Quiero decir, no creo que uno jamás se sienta satisfecho, pero en cuanto sientes que estás satisfecho con tu hogar y tu vida personal, empiezas a ver al mundo y piensas ‘¿Cómo demonios arreglo esto? ¿Qué podemos hacer?”
Pero no te preocupes—un año equivale a unas dos películas en las que no veremos a Jennifer Lawrence… ¡y bien podría valer la pena!
