El Duque y la Duquesa de Sussex pronto se mudarán de su casa de campo en los terrenos del palacio de Kensington. ¿La razón? Meghan Markle y Kate Middleton no se llevan bien.
Según la prensa británica, las tensiones entre las duquesas podrían estar detrás de la dramática decisión de Harry y Meghan de alejarse del Castillo de Windsor. Según lo anunciado el fin de semana, los recién casados se trasladarán a 32 kilómetros de distancia a una casa de campo de 10 habitaciones en la finca Frogmore.
El Palacio asegura que Harry y Meghan quieren vivir en Frogmore porque ocupa un lugar especial en sus corazones, ya que es donde se celebró su boda a principios de este año. Sin embargo, fuentes cercanas a la realeza dijeron al Daily Mail que la decisión tiene menos que ver con la nostalgia y más con las crecientes diferencias entre las esposas de Harry y William.
“Kate y Meghan son personas muy diferentes. Realmente no se llevan bien,” confirmó una informante.
Otros reportes sugieren que Harry está ansioso por mudarse del Palacio de Kensington porque quiere comenzar su vida de casado lejos del «la pecera» que es la vida real en Londres. La lejanía de Frogmore le dará al Príncipe y su esposa—así como a su nuevo bebé—más privacidad.
Desde el fondo de nuestro fanático corazón, deseamos que los rumores de que Meghan Markle y Kate Middleton no se llevan bien no sean ciertos. Aunque es poco probable que alguna vez conozcamos la historia completa.
