El pasado mes de mayo, el estado estadounidense de Tennessee aprobó una ley que autoriza la imposición de la pena de muerte en casos de abusos a menores. El gobernador republicano Bill Lee firmó la ley, que entrará en vigor el 1 de julio.
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Anteriormente, Tennessee permitía la pena de muerte para los abusadores de menores, pero una sentencia de 2008 invalidó esta práctica en todo el país. La aprobación de la nueva legislación en Tennessee refleja un intento deliberado de presionar al Tribunal Supremo para que reconsidere su decisión anterior. Según la senadora republicana Janice Bowling, partidaria de la ley, «quizá el ambiente sea diferente en el Tribunal Supremo. Sólo estamos desafiando una decisión».
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Florida también adoptó una legislación similar en 2023, que pretendía aplicar la pena de muerte en casos de abusos a menores. Esta medida fue seguida por un caso en el condado de Lake, donde los fiscales buscan la pena capital para un acusado de abusar de un niño de doce años.
De momento, todas las ejecuciones en Tennessee están en suspenso mientras las autoridades estatales revisan los cambios en el procedimiento de aplicación de la inyección letal. El gobernador Lee decidió la suspensión después de que un informe crítico de 2022 señalara varios fallos en el proceso de ejecución de presos en el estado.
