El 12 de julio tiene un doble significado para Paloma Rayssa Nogueira Galdino. En esa fecha fue dada de alta de la sala de quemados del Hospital Walfredo Gurgel de Natal (Brasil), exactamente un año después de haber estado en el carro que explotó en una gasolinera de Parnamirim, comenzando así una larga batalla por sobrevivir.
Paloma se empeñó en salir por la misma puerta del hospital por la que entró hace un año. En el momento de su liberación, estaba acompañada por su madre, María Lourdes Nogueira, que también se encontraba en el auto durante la explosión. “Estaba rebosante de alegría. Tenía una gran sed de vida, pero ahora esa sed ha aumentado. Quiero beber aún más de esta agua. La vida es maravillosa”, declaró a G1.
Desde el accidente, Paloma ha estado bajo el cuidado constante de su familia, que la ha apoyado durante todo el tratamiento. Pasó un largo periodo en la UCI y se enfrentó a varias etapas de tratamiento, incluida la implantación de piel alogénica, que actuó como un vendaje biológico para minimizar la pérdida de nutrientes de la superficie del cuerpo.
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Las cicatrices son visibles en la piel de Paloma y de su madre, pero el sentimiento predominante es de gratitud. María de Lourdes describe las cicatrices como marcas de las batallas que ambas libraron para seguir viviendo. Emocionada, compara la sensación de ver a su hija dada de alta con el día en que nació Paloma. “Ver llegar ese día para mí es muy importante. Es como el día que fui a la maternidad a parirla. Hoy es nuestro renacimiento”, dijo.
Por desgracia, la tercera mujer del coche, Rita Cortez Lopes, de 62 años, no pudo resistir las heridas y murió en agosto del año pasado. La explosión se produjo justo cuando Paloma, su madre y Rita se disponían a viajar a la localidad de Rafael Godeiro, en el interior de Rio Grande do Norte, para asistir a un velatorio. El coche acababa de ser revisado, pero explotó mientras lo llenaban en una gasolinera de Parnamirim, en el Gran Natal.
A pesar del susto, el empleado que realizaba la revisión resultó ileso. Paloma, que conducía el coche, consiguió salir unos 15 segundos después de que se iniciara el incendio.
