La pareja de surfistas Marjolein y An decidieron cambiar el ruido y caos de la vida urbana por una experiencia sencilla y conectada con la naturaleza en las islas Mentawai, en Indonesia. En un documental del canal Exploring Alternatives, revelaron detalles de su rutina, retos y recompensas de vivir en una isla desierta, cultivando sus propios alimentos, construyendo su propia casa y generando su propia electricidad.

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Marjolein, originaria de Bélgica, y An se conocieron mientras trabajaban en un complejo de surf en otra isla. Motivados por el deseo de aventura y sencillez, decidieron dar un giro radical a sus vidas. A finales de 2020, renunciaron a sus empleos y compraron el terreno donde viven hoy.

An, con sus conocimientos de carpintería y construcción, se encargó de levantar la casa de la pareja. El documental muestra los retos de la logística en un lugar remoto, donde todo tiene que transportarse en barco. Los materiales de construcción del continente sólo llegan una vez a la semana en ferry.

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Sin banda ancha, 4G ni línea telefónica, Marjolein y An se adaptan a un ritmo de vida más lento. Para pedir artículos al continente, tienen que ir en barco a un lugar con mejor señal para enviar mensajes a las tiendas. “Un pedido pequeño puede tardar días. Aquí las cosas no suceden tan rápido”, explicó el surfista.

Para generar electricidad, la pareja utiliza un pequeño generador y un panel solar. La comida procede de una combinación de compras en una tienda de una isla cercana, frutas y verduras del bosque local, como plátanos, mangos y durianes (fruta típica de la región), y huevos y carne de gallinas que crían ellos mismos. El agua potable procede de la recogida de agua de lluvia filtrada y purificada, mientras que para bañarse y lavar los platos utilizan un pozo excavado en la propiedad.

Marjolein y An están construyendo una casa más grande, con terraza, cocina, dos dormitorios y cuarto de baño, para hacer más cómoda la vida en la isla. “Aquí no hay tiendas de muebles, así que lo hacemos todo nosotros o se lo pedimos a artesanos locales”, finalizó Marjolein.