Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams se encuentran actualmente en la Estación Espacial Internacional (ISS), donde permanecerán hasta febrero de 2025, tras una fuga de helio en la nave Boeing Starliner. Se encuentran a unos 320 kilómetros de la Tierra y es posible que tengan que reciclar su orina durante su estancia en la estación.
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En una entrevista con el diario británico The Mirror, la astronauta Meganne Christians, de la Agencia Espacial Europea, comentó las condiciones adversas a las que se enfrentarán Wilmore y Williams. No tendrán acceso a duchas, tendrán que utilizar orina reciclada para su consumo y estarán expuestos a radiación. Meganne explicó que ambos estaban preparados para una misión de larga duración y que el espacio siempre presenta desafíos.
Meganne, que ha vivido en lugares remotos como la estación de investigación antártica conocida como Marte Blanco, hizo hincapié en la necesidad de reutilizar y reciclar todo lo posible. Describió cómo el agua reciclada, aunque inicialmente repulsiva, se purifica en el proceso. La falta de instalaciones higiénicas adecuadas también será una dificultad, ya que obligará a los astronautas a utilizar toallas húmedas para bañarse y a cambiarse de ropa sólo una vez a la semana.
Otro problema es la exposición a la radiación, que, a pesar de los escudos de la ISS, sigue suponiendo un riesgo importante para la salud de los astronautas. Además, la falta de actividad física suficiente puede dañar su salud con el tiempo. Meganne mencionó que la falta de gravedad afecta a los músculos, incluido el corazón, lo que puede provocar una pérdida de densidad ósea y otros problemas de salud.
En la ISS hay un gimnasio donde los astronautas hacen ejercicio durante unos 90 minutos al día para minimizar los efectos negativos de la gravedad. Aun así, la salud tiende a verse afectada, pero la mayoría de los síntomas revierten al regresar a la Tierra.
Por último, los residuos corporales se tratan de forma especial a bordo de la ISS, con dispositivos de succión que impiden que la orina y las heces floten en el ambiente.