Pavel Durov es visto de diferentes maneras: prodigio de la programación, empresario multimillonario, títere del Kremlin, defensor de la libertad de expresión y padre biológico de más de 100 hijos.
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Fundador de Telegram, Durov fue detenido en Francia el pasado fin de semana. Con una fortuna estimada en 9.150 millones de dólares y viviendo sin fronteras, se presenta como un defensor de la libertad de comunicación, libre de la vigilancia de los gobiernos
Durov declaró en julio de este año que es padre de más de 100 personas gracias a las donaciones de esperma que ha realizado en los últimos 15 años.
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Ahora, el problema legal de Durov está sacando a relucir un viejo debate, que enfrenta el cifrado de extremo a extremo de Telegram, que mantiene seguras las comunicaciones entre usuarios, incluso entre los empleados de la empresa, con las preocupaciones de seguridad de varios gobiernos y la campaña de la Unión Europea para controlar a las grandes empresas tecnológicas.
Durov nació en la Unión Soviética en 1984 y, a los 21 años, creó Vkontakte (VK), una plataforma de medios sociales que rápidamente se conoció como el ‘Facebook ruso’. Sin embargo, su relación con el Kremlin se deterioró cuando se negó a entregar los datos de los usuarios ucranianos durante las protestas en Kiev, lo que le llevó a abandonar Rusia y crear Telegram, una app de mensajería con un fuerte cifrado.
El cifrado de Telegram, que protege las comunicaciones de los usuarios, también ha atraído a delincuentes, lo que ha llevado a Durov a defender públicamente la plataforma. Su negativa a ceder a las demandas de descifrado le ha enfrentado a gobiernos, entre ellos Rusia, que intentó prohibir la app en 2018.
Recientemente, Durov fue detenido en París por cuestiones relacionadas con la moderación de contenidos en Telegram. En respuesta, la compañía declaró que es absurdo responsabilizar a una plataforma de los abusos cometidos por sus usuarios y reafirmó su compromiso con las leyes de la Unión Europea.
A pesar de las polémicas, Durov sigue siendo una figura central en el debate sobre privacidad, seguridad y libertad de expresión en el mundo digital.