Unos siameses indonesios, que nacieron fusionados en 2018, fueron sometidos a una compleja intervención quirúrgica para amputarles la tercera pierna que compartían y estabilizarles la cadera y el hueso pélvico. El equipo médico informó del procedimiento en la revista American Journal of Case Reports el 14 de mayo de este año, destacando que la intervención fue esencial para que los niños pudieran sentarse sin ayuda por primera vez.

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Los gemelos nacieron unidos por la pelvis, compartiendo tres piernas, pene, ano, vejiga, recto e intestinos. Incapaces de ponerse de pie o sentarse, pasaron los tres primeros años de su vida tumbados boca arriba.

Los niños son el tercer y cuarto hijo de padres sin antecedentes de anomalías congénitas, y su madre no tuvo complicaciones durante el embarazo. Debido a la remota ubicación de la familia en Java Occidental (Indonesia), los niños rara vez tenían acceso a revisiones médicas periódicas.

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A medida que los niños crecían, aumentaban las dificultades para cuidarlos, lo que llevó a los padres a buscar ayuda médica en el hospital Hasan Sadikin de Bandung (Indonesia). Tras un cuidadoso examen, los cirujanos optaron por no separar a los gemelos, sino reposicionar sus troncos para que pudieran sentarse y, con el tiempo, ponerse de pie. La operación consistió en la amputación de la tercera pierna común.

Realizada cuando los gemelos tenían tres años, la operación fue un éxito, sin complicaciones postoperatorias. “En el último seguimiento, tres meses después de la operación, no se registraron complicaciones y se observó una mejora significativa de la movilidad, ya que ambos pacientes podían flexionar la parte superior del torso”, informaron los médicos.

Además de la operación, los gemelos se sometieron a fisioterapia y rehabilitación para mejorar su condición física. Aunque la operación fue un éxito, los médicos subrayaron que casos como éste son raros y aún poco estudiados.

“Los padres estaban muy satisfechos con el resultado, especialmente con la mejora de la movilidad de los gemelos. Sin embargo, por desgracia, suelen tener una esperanza de vida más corta que los gemelos no siameses, debido a posibles complicaciones internas”, concluyeron los médicos.