Tras una ardua lucha por recaudar fondos, Celine Casey y su marido Daniel, del Reino Unido, consiguieron hacer realidad su sueño de eliminar la mancha de nacimiento de su hija Vienna Shaw. La pequeña nació con un nevus melanocítico congénito, una gran mancha en la cara que no afectaba a su salud, pero que, a medida que su cabeza crecía, también aumentaba.
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Según la madre, desde el primer momento en que tuvo a su hija en brazos se sintió culpable por no saber de qué se trataba: «Mi reacción cuando me la pusieron en el pecho fue más bien de preocupación: ¿estaba bien? ¿Le había hecho daño? ¿Habría hecho algo mal? Me pasaban muchas cosas por la cabeza y estaba muy asustada, pero nadie sabía lo que era. Era como una burbuja de preocupación, porque lo único que queríamos eran respuestas, pero incluso las comadronas decían que nunca habían visto algo así», cuenta a Kidspot.
Con el tiempo, decidieron someterse al procedimiento de extirpación, pensando en el bienestar de su hija. «Va a empezar el colegio a los tres años y los niños pequeños son muy listos, se dan cuenta de esas cosas. Como Vienna tenía esa enorme marca de nacimiento en la cara, habría tenido un gran impacto en su salud mental desde muy pequeña. El día que el médico dijo que no iba a quitársela, supimos definitivamente que íbamos a hacerlo», explicó.
Sin embargo, el NHS no quiso cubrirla, ya que la cirugía se consideraba una necesidad estética y no médica. Decididos a mejorar la calidad de vida de Vienna, los padres pusieron en marcha una campaña de crowdfunding que rápidamente recaudó 52.000 dólares, aunque en aquel momento los costes aumentaron debido a la pandemia, lo que llevó a la familia a recaudar otros 27.000 dólares.
Vienna se sometió a tres operaciones en el Hospital Portland de Londres, desde que tenía 10 meses. Para Celine, ver crecer a su hija sin la marca fue un gran alivio. Subrayó la importancia de que Vienna tenga una infancia sin preocupaciones por su aspecto.
«Si la dejáramos crecer con una marca de nacimiento, ¿estaría resentida con ambos padres? ¿Se enfadaría con nosotros? Otra razón por la que lo hicimos es porque es muy pequeña: no tendrá ese recuerdo, lo cual es bueno, en cierto modo. Nadie en este mundo es perfecto y no queremos que la gente se esconda de cómo nació. Nosotros abrazamos a Viena cuando ella nació y seguiremos haciéndolo», declaró.