La juez Lara Klafke Brixner, de Cunha Porã, municipio del oeste de Santa Catarina (Brasil), ordenó la búsqueda y captura de un bebé de cinco meses después de que sus padres se negaran a vacunarlo, alegando razones religiosas y preocupación por los efectos secundarios de las vacunas.

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La decisión, tomada el 8 de agosto, fue motivada por una denuncia del Departamento de Salud local y una representación del Ministerio Público de Santa Catarina (MPSC).

El Consejo Tutelar intentó dialogar con los padres, que se mantuvieron firmes en su decisión. Ante la negativa continuada, el juez ordenó a los padres que presentaran la cartilla de vacunación actualizada en un plazo de cinco días, bajo la pena de perder la custodia del bebé y una multa diaria de 500,00 reales, hasta un límite de 10.000,00 reales.

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La decisión forma parte de un esfuerzo más amplio en Santa Catarina para garantizar que todos los niños sean vacunados, tal como establecen la Constitución Federal y el Estatuto del Niño y del Adolescente (ECA).

El juez subrayó que, aunque los padres tienen derecho a educar a sus hijos según sus creencias, este derecho no puede comprometer la salud y el bienestar del niño.

Defensa

El abogado Luiz Ricardo Almeida, que representa a los padres del bebé, criticó la decisión del juez, afirmando que se tomó sin escuchar a los padres y sin tener en cuenta un certificado médico que contraindica la vacunación. Almeida considera que la orden judicial es excesiva y coercitiva, sugiriendo incluso que la búsqueda y captura del niño para forzar la vacunación es una medida extrema y desproporcionada.

“El juez ordenó, de oficio, la presentación de la cartilla de vacunación debidamente regularizada en el plazo de cinco días, so pena de registro y embargo del menor”, dijo el abogado.

Almeida también subrayó que el hecho de no haber oído a los padres antes de tomar la decisión representa una violación del derecho de defensa. “Ninguna medida de carácter definitivo e irrevocable puede ser tomada como medida cautelar”, argumentó. También señaló que existe una confusión entre vacunas recomendadas y obligatorias, lo que podría llevar a la aplicación indebida de todas las vacunas recomendadas, no sólo las incluidas en el Plan Nacional de Inmunización (PNI).

El abogado cuestionó la lógica de la decisión: “Es surrealista. Si hay un problema con la vacunación, ¿cómo van a desintoxicar al niño de este inmunizante fabricado que hay hoy?”. Esta crítica refleja una preocupación más amplia por la autonomía de los padres y los derechos de los niños en relación con la salud y la vacunación.

Este caso es un ejemplo de cómo el poder judicial de Santa Catarina ha actuado para garantizar la vacunación infantil, independientemente de las convicciones personales de los padres.