Olga Ershova, de 49 años, madre de seis hijos y residente en Kirov (Rusia), murió al fallarle el paracaídas durante un salto en avión. La tragedia ocurrió el día en que celebraba su cumpleaños con un salto de debut desde 2.650 pies de altura, junto a dos amigos.
Las imágenes del accidente muestran que, inmediatamente después del salto, el paracaídas de Olga no se abrió correctamente. Cayó hacia el suelo a una velocidad muy superior a la de sus compañeros. Los intentos de comunicarse con un miembro del personal del aeroclub de Poroshino, vinculado al ejército ruso, fueron inútiles, y ella no pudo abrir el paracaídas de reserva.
La caída se interrumpió cuando Olga chocó contra un árbol, sufriendo graves fracturas. Fue trasladada rápidamente al hospital, donde inicialmente parecía recuperarse. Un familiar informó de que la mujer fue trasladada en ambulancia e inicialmente se estaba recuperando bien. Sin embargo, tras la operación, su estado empeoró.
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Al parecer, según la información publicada por The Mirror, Olga se levantó de la cama durante la noche, lo que no estaba permitido debido al dolor y al shock.
A pesar de los esfuerzos médicos, no pudo resistir las heridas y murió. El aeroclub implicado se negó a comentar el incidente. Se ha abierto una investigación criminal sobre la causa del fallo del paracaídas.
