Kristina Joksimovic, de 38 años, finalista de Miss Suiza 2008, fue brutalmente asesinada por su marido, identificado como Thomas, de 41 años, en febrero de este año.
Según el Daily Mail, la víctima fue estrangulada y descuartizada con una sierra y unas tijeras de jardinería. A continuación, el agresor trituró a la desaparecida en una batidora.
El miércoles 11 de septiembre, el Tribunal Federal de Lausana rechazó la petición de poner en libertad a Thomas, que confesó el crimen.
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Los restos de Kristina fueron encontrados en Binningen, cerca de Basilea (Suiza), en febrero, pero no fue hasta este mes de septiembre cuando el caso saltó a la luz pública.
La investigación, según el diario internacional, concluyó que había ‘indicios concretos de enfermedad mental’ relacionados con el caso.
Fuentes cercanas a la pareja, que tenía dos hijos, afirman que su relación estaba ‘en crisis desde hacía meses’.
Tras dejar de concursar en certámenes de belleza, la modelo abrió una agencia para impartir cursos a aspirantes a misses y utilizaba las redes sociales para dar consejos sobre confianza en sí misma.