Marcos Paulo Garbone Giménez, conocido a los 8 años como el ‘niño imán’ por ser capaz de hacer que objetos metálicos se pegaran a su cuerpo, reveló en una entrevista a g1 que nunca sintió nada especial por su habilidad. Hoy, a los 20 años, ya no puede repetir la hazaña.
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“En el momento en que nos enteramos pensamos que era muy diferente, el factor novedad seguía siendo grande. Pero en realidad nunca sentí nada especial, al fin y al cabo, sólo me quedaba quieto y me concentraba un poco para que (los objetos) no se cayeran. Creo que estaba contento de aparecer en los medios por primera vez, pero a medida que avanzaba se volvió demasiado intenso”, recordó Marcos Paulo.
El descubrimiento se produjo en 2011, cuando su madre comprobó su capacidad para adherirse a los objetos tras ver un reportaje sobre un niño croata con ‘poderes magnéticos’.
“Decidió probarlo conmigo cuando llegué del colegio y funcionó. Las cosas que ponía, tenedores y cucharas, se pegaban. Probamos con cosas más pesadas y también se pegaron”, añadió Marcos.
La familia quedó impresionada cuando cubiertos, teléfonos móviles e incluso una plancha se pegaron al cuerpo de Marcos. Sin embargo, esta capacidad desapareció al cabo de unos años.
A pesar de la curiosidad que suscita el caso, los expertos no han encontrado una explicación científica al fenómeno.
“La similitud entre el niño croata y el brasileño en aquel momento era que tenía sobrepeso. Hoy, el brasileño es un joven aparentemente eutrófico (con un peso adecuado) y ha perdido su capacidad magnética, mientras que el croata aún conserva su magnetismo y está a la espera de una cirugía bariátrica, que tendrá lugar en breve”, afirmó la dermatóloga Melissa Alfredo.
Algunos sugirieron que el magnetismo podría ser el resultado del sudor y el sebo de la piel, mientras que otros lo atribuyeron a un mito o a una condición temporal.
“Por lo que recuerdo, su explicación fue algo sobre el magnetismo animal, que también tienen todas las personas, pero algunos factores hacían que el mío fuera un poco mayor. Lo relacionó con el hecho de que siempre anduve descalzo de niño, mi dieta y cosas así”, agregó el joven.
Hoy, Marcos Paulo es estudiante de periodismo en su séptimo semestre en la universidad, haciendo prácticas en el campo. Garantiza que las repercusiones de su habilidad en el pasado no influyeron en su elección profesional, que surgió durante la pandemia con el deseo de hacer periodismo deportivo.