Una madre de Estados Unidos se ha hecho viral en las redes sociales al compartir la lucha de su hijo de dos años, Atlas, al que diagnosticaron cáncer. Alison Miller reveló que sólo obtuvo el diagnóstico correcto porque persistió, incluso después de que los médicos insistieran en que no había nada de qué preocuparse.
Todo empezó cuando Atlas sufrió una fractura en el brazo y, poco después, se le formó un bulto en la zona. Tras consultar a un traumatólogo, Alison se tranquilizó, pero su intuición le decía lo contrario. “Como padres, conocemos a nuestros hijos mejor que nadie. En todas las citas dejamos clara nuestra preocupación por el bulto de la muñeca”, explicó en una entrevista a People.
A pesar de las palabras tranquilizadoras del médico, el bulto persistía después de quitarle la escayola. Alison siguió sacando fotos y llamando al médico hasta que éste accedió a hacerle más pruebas. Los resultados revelaron que Atlas tenía un sarcoma, un tipo de tumor maligno que afecta a huesos y tejidos.
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“Si no hubiéramos sido persistentes, Atlas podría no estar aquí hoy”, dijo Alison. Desde el inicio de su tratamiento, al niño le han amputado el brazo y se ha sometido a varias sesiones de radioterapia. A pesar del avance de los tumores hacia zonas cercanas al corazón y la columna vertebral, su madre sigue siendo optimista.
“Mi consejo a otros padres sería que confiaran en su intuición. Una intervención temprana y un diagnóstico rápido pueden marcar la diferencia”, concluyó Alison, dejando una advertencia a otras familias para que insistan en buscar respuestas cuando sientan que algo no va bien.
