La muerte de Michaela DePrince a los 29 años el pasado martes 10 de septiembre ya fue una dolorosa pérdida para el mundo de la danza. Sin embargo, la tragedia se agravó cuando, 24 horas después, su madre adoptiva, Elaine DePrince, también falleció.
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Según la portavoz de la familia, Jessica Volinski, Elaine falleció durante una intervención rutinaria el 11 de septiembre, ajena a la muerte de Michaela.
La familia subrayó que las muertes no estaban relacionadas, destacando la dificultad de hacer frente a esta doble tragedia en tan corto espacio de tiempo.
“Los últimos días han sido aún más difíciles de lo que la mayoría de la gente cree, porque la familia también estaba lidiando con la muerte de la madre adoptiva de Michaela, Elaine DePrince”, escribió Volinski.
“Su madre Elaine murió durante un procedimiento rutinario de preparación para una operación el 11 de septiembre. Michaela murió antes que Elaine y Elaine no era consciente de la muerte de Michaela en el momento del procedimiento”, continuó.
“Por increíble que parezca, las dos muertes no tenían ninguna relación. La única forma de dar sentido a lo absurdo es que Elaine, que ya había perdido tres hijos hace muchos años, se ahorró por la gracia de Dios el dolor de experimentar la pérdida de un cuarto hijo. Lo que la familia está viviendo ahora es verdaderamente inimaginable. Llorar la muerte de dos miembros de la familia en un periodo de 24 horas es trágico y devastador. Seguimos pidiendo privacidad y agradeceríamos que dirigieran a este post a cualquiera que comparta información errónea y especulaciones”, concluía el mensaje.
Michaela, nacida Mabinty Mangura, sobrevivió a una infancia difícil en Sierra Leona, siendo adoptada por Elaine y Charles DePrince a la edad de cuatro años. Saltó a la fama cuando participó en “Dancing with the Stars” a los 17 años y como bailarina principal en el vídeo musical «Lemonade» de Beyoncé. No se ha anunciado la causa de la muerte de Michaela.