Liça Bomfim, de 86 años, transformó su vida amorosa de forma sorprendente tras una inesperada sugerencia de su hija en 2010. Viuda desde hacía 14 años y viviendo tranquilamente en São Paulo (Brasil), la psicóloga encontró un nuevo rumbo cuando creó un perfil en un sitio de citas, un concepto que nunca había imaginado para sí misma.

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“La educación que tenía era que cuando una mujer enviudaba o se separaba, pasaba el resto de su vida sola”, reveló Liça en una entrevista a Marie Claire. “No me di cuenta de que esto estaba abierto hasta que mi hija llegó a casa, encendió su portátil y me dijo que me iba a crear una cuenta”, añadió.

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Con la ayuda de su hija para navegar por el mundo digital, Liça decidió probar el sitio de citas, buscando una pareja que cumpliera unos criterios específicos: nivel universitario, una altura mínima de 1,70 metros y una edad máxima de 78 años. “El mundo de la psicología, a pesar de que los grandes nombres son hombres, es muy femenino”, explicó, reflexionando sobre su elección.

Tras una serie de reuniones, Liça conoció a Luis Rocha, que destacó a pesar de no cumplir todos los requisitos de altura y edad. “Mide 1,69 metros y, en aquel momento, tenía 79 años, y me escribió: ‘Si tuviera un centímetro más y un año menos de vida, me presentaría’. Me encantó”, dijo. El romance floreció tras una cena y una sorpresa poco habitual: una invitación a un motel, que ella declinó cortésmente.

Al principio, prefirió no revelar el origen de la relación a sus amigos. “Dije que me lo habían presentado”, bromeó. Pero con el tiempo, compartió la historia con sus allegados y, ante la insistente petición de Luis y el apoyo de sus hijos, accedió a casarse: “Quería ser moderna”, admitió para explicar su reticencia a ser una novia tradicional.

La boda trajo consigo una luna de miel por Europa, visitando ciudades como Madrid, París y Venecia. “En tu primera relación piensas en casarte, te preocupas de los hijos, de si vas a tener o no esto o lo otro, pero ahora, como pareja de ancianos pensionistas, ambos con patrimonio propio, no tienes mucho de qué preocuparte”, reflexiona Liça sobre las diferencias entre sus matrimonios.

A pesar de que a Luis le acaban de diagnosticar la enfermedad de Parkinson a finales de 2023, Liça no se arrepiente de ninguno de los momentos que pasó con su amor. “Nunca he sido más feliz”, concluyó, celebrando el amor que ha encontrado y la vida que sigue construyendo junto a Luis.