En 1997, a la edad de ocho años, Landon Kemp sobrevivió a un grave accidente de coche en Carolina del Norte (EE.UU.) que acabó con la vida de su padre. Declarado muerto tres veces en el mismo día, fue reanimado cada vez. Tras el episodio, el hombre relató su experiencia, afirmando haber conocido a Jesús y a familiares fallecidos durante el tiempo que estuvo entre la vida y la muerte.
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Según su madre, Julie, al principio los socorristas no se dieron cuenta de que Landon estaba en el vehículo debido a los daños. “Cuando encontraron su zapato, supieron que había un niño dentro. No respiraba”, explicó. Tras ser rescatado, el joven fue reanimado dos veces más en el hospital. A pesar de la falta de oxígeno, no le quedaron secuelas.
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Cuando despertó, sorprendió a su madre diciéndole que había visto a su padre en el cielo, acompañado de familiares que no conocía, entre ellos dos hermanos que su madre había perdido en abortos espontáneos. “Sabía que eran mis hermanos, aunque nadie me había hablado de ellos”, dijo. Además, contó que se encontró con Jesús, que le pidió que volviera a la Tierra y transmitiera un mensaje.
Julie recordó el momento en que intentó contarle a su hijo la muerte de su padre: “Me interrumpió y me dijo que ya lo sabía porque había visto a su padre en el cielo”, dijo. Landon, que ahora tiene 35 años, sigue compartiendo su experiencia. “Durante una de las muertes, conocí a Jesús”, dijo, afirmando que la experiencia transformó su visión de la vida.
Los estudios científicos sobre experiencias cercanas a la muerte, como la relatada por Landon, indican que el cerebro humano puede permanecer activo durante breves periodos tras una parada cardiaca y, en algunos casos, mostrar picos de actividad. Esto puede explicar las intensas percepciones de quienes experimentan situaciones similares.
