Un impresionante y extraño caso atrajo la atención de las redes sociales esta semana. Arrom Arunroj, una anciana de 64 años, fue rescatada tras pasar casi dos horas con una serpiente gigante de cuatro metros y 20 kilos enroscada en su cuerpo. El incidente tuvo lugar en la provincia tailandesa de Samut Prakan la noche del 17 de septiembre y dejó a muchos conmocionados.
Según el Bangkok Post, la historia comenzó cuando Arrom, que trabaja como asistenta en un hospital infantil, llegó a casa y cenó sobre las 20.30 horas. Poco después, mientras fregaba los platos en la parte trasera de su casa, cerca de un bosque de juncos, sintió un dolor agudo en el muslo derecho. Al darse cuenta de que una enorme serpiente la atacaba, Arrom intentó defenderse. Agarró la cabeza de la pitón, pero la fuerza del reptil era excesiva.
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Afortunadamente, un vecino que pasaba por allí oyó los gritos de auxilio de la mujer. Se dio cuenta de la gravedad de la situación e inmediatamente pidió ayuda. Hacia las 10 de la noche, los equipos de rescate de la Fundación Samut Prakan Poh Tek Tung llegaron al lugar y derribaron la puerta de la casa. Cuando los rescatadores encontraron a Arrom, estaba viva, pero agotada y con el rostro pálido, resultado de su intensa lucha con la serpiente.
Los equipos de rescate tardaron unos 30 minutos en liberarla de la serpiente gigante. Le prestaron los primeros auxilios in situ y la trasladaron rápidamente a un hospital cercano. Aunque tenía varias heridas de mordedura, Arrom no sufrió afortunadamente ninguna lesión más grave.
