Bella, residente en Lincoln, nació con una rara enfermedad genética que hace que su pelo tenga dos colores distintos: mitad rubio y mitad moreno. Esta característica le permite elegir qué lado realzar cada mañana en función de su atuendo del día.
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Su madre, Jenny Hill, se sorprendió al notar la diferencia en el pelo de Bella al poco de nacer. “Mi madre me lo señaló cuando nació, pero en aquel momento yo tenía demasiado dolor como para darme cuenta”, explicó Jenny. El inusual rasgo, que también afecta a las pestañas de Bella, con un lado claro y el otro oscuro, ha llamado la atención desde que era un bebé.
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Jenny cree que esta peculiaridad está causada por la poliosis, una enfermedad que crea una falta de pigmento en ciertas zonas del pelo. “Lo pregunté en la revisión de las seis semanas y más o menos me dijeron ‘ah, sí’ y no le dieron mayor importancia”, comentó la mamá.
Desde que era un bebé, Bella atraía miradas curiosas por la calle. Jenny recuerda las frecuentes preguntas de los desconocidos sobre el color del pelo de su hija. “Cuando era pequeña, tardábamos horas en ir al supermercado porque la gente siempre se paraba para preguntarle si tenía el pelo teñido”, contó la madre, que antes trabajaba como peluquera e incluso bromeaba diciendo que su profesión podría haber influido en el aspecto de Bella.
Además de la curiosidad, el singular cabello de Bella se ha convertido en parte de su identidad. Dice que sus compañeras de colegio comentan a menudo su coloración, y algunas incluso desearían tener el mismo estilo. “Muchas de mis amigas del colegio quieren mi pelo y me preguntan si me lo tiño”, reveló.
