Un equipo de investigadores dirigido por el físico Pat Harding, del Laboratorio Nacional de Los Álamos, investiga un enigmático fenómeno en el núcleo de la Vía Láctea. Han descubierto que el centro de la galaxia alberga rayos gamma con niveles de energía superiores a 100 TeV, lo que indica que esta región es mucho más energética de lo que se pensaba.
++ Putin tardaría un año en iniciar una guerra mundial si gana en Ucrania, según un profesor
Aunque los científicos no observaron los rayos gamma directamente, utilizaron la radiación Cherenkov para realizar el descubrimiento. Cuando estos rayos inciden en la atmósfera terrestre, producen una ‘lluvia’ de partículas que se mueven casi a la velocidad de la luz. Cuando atraviesan el agua, estas partículas emiten radiación Cherenkov, un fenómeno captado por el Observatorio Cherenkov de Agua a Gran Altitud (HAWC), que funciona a 3,9 km de altitud y dispone de depósitos de 180.000 litros de agua.
++ ¿Por qué se arrugan los dedos cuando pasamos mucho tiempo en el agua? La ciencia lo explica
Durante siete años de estudio, los científicos han detectado un centenar de eventos de rayos gamma con energías superiores a 100 TeV, todos ellos originados en el centro de la Vía Láctea, donde se encuentra el agujero negro supermasivo Sagitario A*. Este agujero negro, situado a unos 30.000 años luz de nuestro sistema solar, tendría que generar partículas con energías aún mayores, conocidas como protones PeV, para producir estos rayos gamma.
Los protones PeV colisionan con moléculas de gas interestelar, generando rayos gamma ultraenergéticos. Sin embargo, los científicos aún no tienen una explicación clara del origen de estos protones PeV. Las teorías sugieren que fenómenos como las explosiones de supernovas o las fusiones de agujeros negros podrían ser los responsables, pero ninguno de estos sucesos justifica plenamente las observaciones.
“Este estudio confirma, por primera vez, la existencia de una fuente de rayos gamma PeVatron en el centro de la Vía Láctea, lo que sugiere que esta región alberga algunos de los procesos físicos más extremos del universo”, afirmó Harding. Futuras investigaciones podrían arrojar luz sobre esta misteriosa fuente de energía.