El Gobierno español de izquierdas anunció el martes 19 de noviembre la adopción de una reforma de la normativa de inmigración que, según afirma, permitirá regularizar a decenas de miles de inmigrantes más en los próximos tres años. 

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“El objetivo es reforzar y ampliar las vías de acceso a la regularización de los inmigrantes que se encuentran en España, para que puedan llevar una vida plena como ciudadanos: teniendo derechos y deberes”, explicó Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de Pedro Sánchez. 

“Con las novedades que hemos incorporado, estimamos que alrededor de 300.000 personas podrán regularizarse cada año durante los próximos tres años”, ha dicho Saiz, recordando que en 2023 se regularizó la situación de 210.000 personas. 

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Estas nuevas normas entrarán en vigor en aproximadamente seis meses.

Según la ministra, “hay 2,9 millones de extranjeros que cotizan mes a mes a la Seguridad Social, lo que representa el 13,6 por ciento del total de afiliados, dos puntos más que hace sólo dos años”.

“Como dijo el presidente Sánchez hace unas semanas, España tiene que elegir entre ser un país abierto y próspero o un país cerrado y pobre”, añadió la ministra.

Sánchez estima que España necesita la inmigración para cubrir la escasez de mano de obra y contrarrestar el envejecimiento de la población, que podría poner en peligro las pensiones y el Estado del bienestar.

“La nueva norma se adapta a la legislación europea, además de tener en cuenta las demandas de nuestro mercado laboral, las necesidades de los inmigrantes y los retos demográficos de España”, explicó el Gobierno en un mensaje en la red social X.

Burocracia simplificada

La reforma flexibiliza la exigencia de visados, amplía su duración en algunos casos y simplifica la burocracia. También reduce de tres a dos años el periodo durante el cual los inmigrantes ilegales tienen que vivir en España para tener derecho automáticamente a un visado. 

Una nueva categoría regularizará a aquellos cuyo primer permiso de residencia caducó sin ser renovado. 

Los visados de estudiante se flexibilizarán para permitir compaginar los estudios con hasta 30 horas de trabajo semanales y también se flexibilizarán las normas de reagrupación familiar. 

De los 49 millones de habitantes de España, 6,3 millones son extranjeros, muchos de ellos latinoamericanos, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

La postura más abierta de España respecto a la inmigración contrasta fuertemente con una tendencia europea en la que los partidos de extrema derecha que hacen campaña con programas antiinmigración están ganando terreno en toda la Unión Europea.