Khrystyna, de 33 años, es una gran aficionada al deporte desde que tenía ocho, y correr forma parte de su rutina diaria desde hace más de dos décadas.
Al recordar su carrera, que batió el récord, la madre de dos hijos dijo: “Corrí la carrera con mi hijo Oleksander, que entonces tenía un año y siete meses”.
“Me preocupaba tener que parar, pero a él pareció gustarle la velocidad y me permitió correr sin interrupciones”.
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Khrystyna añadió: “Mi hijo fue un gran motivador e hizo que lo sintiera como un logro compartido”.
Pasó nueve meses corriendo con Oleksander para entrenar su intento de récord, y dice que su técnica de carrera no cambia cuando corre con el cochecito.
Aunque a veces puede resultar complicado: “Lo más difícil de correr con un cochecito es la técnica”.
“Afortunadamente, el recorrido de esta carrera era llano y no había viento, lo que me permitió conservar más energía”.
Khrystyna corre con su bebé todos los días y puede recorrer hasta 14 km con el cochecito, independientemente del tiempo que haga.
Dice que no recuerda exactamente cuándo se enteró de este récord, pero sabía que quería intentarlo en cuanto pudiera.
Al batir el récord, Khrystyna dice: “Estaba muy contenta y orgullosa. Orgullosa de mi hijo, de mí misma, de mi familia y de todos los que me han apoyado”
“Confío en mis capacidades y este logro me ha motivado para perseguir nuevas metas. Me siento orgullosa de formar parte de la comunidad mundial de plusmarquistas. Correr con un cochecito es correr contra el viento o cuesta arriba”, explicó.