Georgina Gale, de 32 años y residente en Wythenshawe (Manchester), compartió su largo y difícil periplo de maternidad, marcado por tres abortos espontáneos y una muerte fetal a lo largo de 12 años. Tras enfrentarse a estos retos, consiguió dar a luz a tres niños sanos, fruto de un proceso de apoyo especializado.
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El primer embarazo de Georgina tuvo lugar en 2011, a la edad de 19 años, pero se interrumpió después de que se descubriera que el bebé, llamado Jacob, tenía hidropesía fetal, una enfermedad rara que provoca una acumulación anormal de líquido en el cuerpo del feto. El bebé nació sin vida en enero de 2012.
“Mirando hacia atrás, era muy joven y no sé cómo lo afronté emocionalmente. Como nunca había estado embarazada, no sabía qué esperar y no sabía cómo basar mis sentimientos”, declaró en una entrevista a la BBC.
En los años siguientes, Georgina sufrió dos abortos espontáneos, en 2016 y 2017, y descubrió que su tercera pérdida, de una niña llamada Addalyn, estaba relacionada con el síndrome de Turner, una rara enfermedad genética que afecta exclusivamente a las niñas.
“Las pruebas demostraron que no había ninguna razón para que me estuviera pasando esto, que era pura coincidencia y que simplemente tenía mala suerte. Ser madre era todo lo que siempre había querido, pero ahora era mi tercer embarazo, así que estaba completamente destrozada”, dijo.
Tras ser derivada a la Clínica Rainbow, un servicio de maternidad especializado para mujeres que se enfrentan a la pérdida del embarazo, Georgina encontró apoyo para hacer frente a las dificultades emocionales y médicas de su cuarto embarazo. En marzo de 2018 nació Harper, su primera hija, que marcó la realización de su deseo de ser madre. Al año siguiente, dio a luz a Romie, su segunda hija.
En 2023, Georgina sufrió otro aborto prematuro, pero volvió a quedarse embarazada poco después. En octubre de este año nació Jesse, su tercer hijo sano. Ahora es madre de tres hijos y agradece el camino recorrido y el apoyo recibido, afirmando que la maternidad ha merecido todos los retos a los que se ha enfrentado. “Tengo mucha suerte de tener tres hijos sanos y perfectos, y aunque ha sido un camino largo y difícil, volvería a hacerlo todo por ellos”, concluyó.