José Gabriel Gomes Botelho, de sólo 10 años, es considerado un héroe tras salvar a su madre, Lucirene Gomes Botelho, de una grave descarga eléctrica en Tocantins (Brasil). Demostrando coraje y presencia de ánimo, el niño desconectó el suministro eléctrico principal de la casa y evitó una tragedia.

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El accidente ocurrió el pasado domingo 17 de noviembre, mientras Lucirene lavaba la ropa y limpiaba el lavadero. Al intentar quitar un alargador para evitar que se mojara, sufrió una descarga eléctrica que la lanzó contra la pared y la dejó tendida en el suelo, forcejeando.

“Sentí un cosquilleo en el cuerpo y empecé a forcejear. Aunque me temblaba la voz, grité pidiendo ayuda”, contó Lucirene.

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José Gabriel, que estaba en otra habitación, oyó los gritos y corrió a ayudar. Cuando se dio cuenta de que su madre se estaba electrocutando, el chico actuó con rapidez. Cerró el grifo para evitar que más agua agravara la situación y corrió al cuadro eléctrico principal, desactivando todos los interruptores.

Cuando se cortó la corriente, el cable se soltó de la mano de Lucirene, que consiguió pedir a su hijo que llamara a los bomberos.

Los bomberos llegaron al lugar y encontraron a Lucirene con quemaduras de segundo grado en la mano izquierda, así como debilidad y temblores. La trasladaron al hospital y la mantuvieron en observación. Tras el susto, Lucirene se emocionó al hablar de la actitud de José Gabriel.

“Mi hijo me salvó. Dios lo dirigió e hizo lo correcto. Estoy muy orgullosa de él y ahora es incondicional”, dijo emocionada.

José Gabriel atribuyó su acción a lo que había aprendido de su madre y de su profesora Andreia, que recientemente le había enseñado sobre la energía en una clase en el Senac. “Me acordé de la clase y de todo lo que me enseñó mi madre sobre la desconexión del interruptor. Eso me ayudó a salvarla”, añadió el niño.

El teniente del Cuerpo de Bomberos, José Arimatéia Rocha, destacó el cuidado que hay que tener cuando se trata de agua y electricidad, y felicitó al chico por su actitud.

“José Gabriel fue un héroe. Su agilidad fue esencial para salvar la vida de su madre. Aprendimos de él la importancia de actuar con rapidez en situaciones de emergencia”, afirmó el teniente.

Esta historia refuerza la importancia de la educación y la preparación para situaciones de riesgo, demostrando que el conocimiento puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.