Los astronautas estadounidenses que llevan siete meses varados en el espacio han insinuado que su inesperada misión les está pasando factura.
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Butch Wilmore, de 62 años, y Sunita Williams, de 59, dijeron el miércoles en una videollamada a los directivos de la NASA: «En algún momento querremos volver a casa».
La pareja aterrizó por primera vez en la Estación Espacial Internacional (ISS) el 5 de junio y han permanecido allí desde entonces.
Se suponía que su estancia duraría sólo ocho días. Pero por motivos de seguridad, la NASA decidió enviar de vuelta a la Tierra la nave Boeing Starliner en la que llegaron sin nadie en su interior.
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En agosto de 2024, se decidió que los astronautas que quedaban regresarían a casa en un avión de SpaceX en 2025.
El miércoles, Wilmore y Williams se unieron a sus compañeros astronautas Nick Hague, de 49 años, y Don Pettit, de 69, en la ISS para compartir más detalles sobre sus vidas en el espacio.
Los astronautas participaron en una videollamada con el Administrador de la NASA Bill Nelson y la Administradora Adjunta Pam Melroy.
Williams compartió cómo se han sentido ella y Wilmore sobre sus impactantes circunstancias y la adaptación a su prolongada estancia espacial.
“Sí, al final queremos volver a casa, porque dejamos a nuestras familias hace poco, pero tenemos mucho que hacer mientras estamos aquí arriba”, reveló.
Tenemos que terminar todo eso antes de volver a casa’.
Se espera que vuelvan a casa a principios de abril junto con el resto de la Tripulación-9, que es la novena rotación de la tripulación de la Expedición 72 en curso.
Williams se ha convertido en el comandante de la Expedición 72. Wilmore, Pettit y Hague son ingenieros de vuelo, según la NASA.
Wilmore y Williams no parecían preocupados por sus condiciones y desmintieron los rumores sobre la falta de ropa o de recursos.
Cuando la pareja llegó al espacio por primera vez en junio, les faltaba ropa porque el Starliner necesitaba más espacio para la carga, por lo que hubo que sacrificar algunos objetos personales.
Wilmore dijo: “Era bien sabido que cuando llegamos aquí cambiamos un par de componentes que necesitábamos en la estación espacial por parte de nuestra ropa”.
“Llevamos la misma ropa durante un tiempo, pero eso no nos molesta, porque aquí la ropa nos queda holgada”.
“No es como en la Tierra, donde se suda y se estropea. Es decir, la ropa te queda holgada, así que puedes llevarla durante semanas sin que te moleste en absoluto”.
Desde entonces, los astronautas han sido reabastecidos con ropa traída por Crew-9 en septiembre.
Wilmore y Williams se unieron a la Tripulación-9 cuando llegaron Hague, el comandante de la tripulación, y el especialista de misión Aleksandr Gorbunov. No podrán partir hasta que llegue la Tripulación-10 a finales de marzo.
Mientras reiteraba que los astronautas no corrían peligro, Melroy dijo descaradamente: “Así que lo que nos está diciendo es que no están canalizando “Cast Away”, y que no tienen una pelota de voleibol con la huella de una mano en ella a la que llaman Wilson”.
Williams respondió: “No, tenemos todo un equipo aquí arriba, así que no estamos preocupados por eso. Y también hay mucho que hacer con el equipo sobre el terreno”.
“Es un gran equipo y no tenemos la sensación de estar desechados”.
“Hicimos montones de experimentos científicos con SpaceX 31 [una misión de reabastecimiento de carga]. Tenemos paseos espaciales en camino. Estábamos muy ocupados mientras esperábamos a que Nick llegara”.
“Ha sido un placer trabajar aquí arriba, sobre todo con nuestros homólogos en el otro extremo de la estación espacial”.
Williams y Hague realizarán un paseo espacial a finales de este mes. Una semana después, es posible que Wilson y Wilmore también lo hagan.
Según la NASA, el objetivo de la Expedición 72 es «explorar una serie de fenómenos espaciales que beneficien a los seres humanos dentro y fuera de la Tierra, como la fabricación de productos farmacéuticos, los sistemas avanzados de soporte vital, la secuenciación genética en microgravedad, etc.».