El multimillonario Bernard Arnault desató una polémica en Francia al amenazar con trasladar su imperio empresarial a Estados Unidos. El gobierno francés respondió convocándolo para discutir su contribución al saneamiento de las cuentas públicas.
++ Cómo las deportaciones en masa pueden afectar la economía de Estados Unidos
La propuesta gubernamental incluye un aumento temporal de impuestos corporativos que afectaría significativamente a grandes corporaciones. Arnault, presidente de LVMH, criticó duramente esta medida, calificándola como un impulso hacia la reubicación empresarial.
El empresario destacó las ventajas fiscales de Estados Unidos, donde los impuestos se reducirán y existe un ambiente más favorable para la inversión. Su reciente visita al país norteamericano le permitió contrastar el optimismo económico con el panorama francés.
Las cifras revelan el impacto de esta tensión fiscal: LVMH experimentó una caída del 17% en sus utilidades netas durante 2024. El aumento impositivo podría significar un incremento del 40% en los impuestos para empresas como su grupo.
Las autoridades norteamericanas han mostrado un fuerte interés en atraer inversiones como las de Arnault. La posibilidad de establecer nuevas fábricas en EE.UU. se ha convertido en una opción seria para el magnate del lujo.
LVMH, conocida por marcas icónicas como Louis Vuitton, Dior y Tiffany, enfrenta un momento crucial. La desaceleración económica post pandemia y la presión fiscal francesa añaden complejidad a su estrategia de crecimiento.
La confrontación entre Arnault y el gobierno francés refleja un debate más amplio sobre la competitividad fiscal. El desenlace de este conflicto podría tener implicaciones significativas para el futuro empresarial de Francia.