Christopher Langan, reconocido por poseer uno de los coeficientes intelectuales más elevados del mundo (entre 190 y 210), propone una intrigante teoría sobre la existencia después de la muerte. Este estadounidense, que ha trabajado como criador de caballos y guardia de seguridad, plantea que la realidad opera como una autosimulación, donde la muerte representa una transformación hacia otra forma de existencia.

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En una entrevista para el podcast Theories of Everything, Langan expuso su visión de una «nueva dimensión» que permanece imperceptible durante la vida terrenal y que funcionaría como componente de un «sistema informático» universal. En su perspectiva, el fallecimiento no marca el final de la existencia, sino simplemente la desconexión del cuerpo físico.

«Al dejar esta realidad, retornamos a su origen. Existe la posibilidad de recibir un cuerpo alternativo que permita continuar existiendo», explicó durante la conversación.

En su teoría, contempla la posibilidad de acceder a memorias de vidas anteriores, aunque cuestiona la relevancia de mantener estos recuerdos después de la transición. Describe la experiencia post mortem como un estado similar a la meditación, caracterizado por una transformación perpetua.

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Es importante señalar que, a pesar de su excepcional capacidad intelectual, Langan no completó sus estudios universitarios, habiendo abandonado la academia en dos ocasiones. Su figura genera controversia por defender posturas polémicas como la eugenesia, lo que le ha granjeado seguidores entre grupos extremistas estadounidenses.

Su propuesta teórica, el Modelo Cognitivo-Teórico del Universo (CTMU), se sustenta en tres conceptos principales: la interpretación de la realidad como lenguaje informacional, la existencia de una «transtemporalidad» que vincula diferentes líneas temporales, y la manifestación de una «panconciencia» emergente del simulador universal.

Si bien sus planteamientos carecen de respaldo científico, Langan continúa generando interés por sus ideas innovadoras y por su destacado coeficiente intelectual, considerado uno de los más altos documentados hasta la fecha.