Las tensiones internacionales han reavivado temores de un pasado marcado por guerras devastadoras. A pesar de los riesgos de nuevos conflictos, las principales potencias mundiales destinan enormes recursos al desarrollo de arsenales nucleares, justificándolo como una medida de seguridad nacional. Con un arsenal global que supera las 13.000 armas, muchas de ellas significativamente más destructivas que las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, el peligro de su uso resulta alarmante.

++ El orden mundial ya ha sido sacudido por Trump antes de asumir la presidencia de EEUU

Entre las naciones con mayor capacidad nuclear, destaca una preocupante carrera armamentista que no solo incrementa la inestabilidad global, sino que también subraya las enormes divisiones entre los países más poderosos. La magnitud de estos arsenales plantea interrogantes urgentes sobre el futuro de la seguridad mundial y las posibilidades de evitar un desastre de escala inimaginable.