Ano, una chica de 19 años, siempre supo que era adoptada, pero nunca imaginó que tendría una hermana gemela. Un día, su amiga le envió un vídeo de TikTok de una chica increíblemente parecida a ella. Curiosa, Ano compartió el vídeo en un grupo de WhatsApp, sin saber que cambiaría su vida.
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El destino intervino cuando alguien del grupo reconoció a Amy, la chica del vídeo. A partir de ese momento, las dos hermanas empezaron a charlar y descubrieron sorprendentes similitudes. Además de un aspecto idéntico, compartían gustos similares e incluso un raro trastorno genético. Un reencuentro personal confirmó sus sospechas: eran hermanas separadas al nacer.
La búsqueda de la verdad reveló una oscura historia. Sus padres adoptivos no sabían que habían adoptado gemelas. Mientras tanto, a su madre biológica, Aza, la engañaron haciéndole creer que sus bebés habían muerto al nacer. El caso destapó el tráfico sistemático de bebés en Georgia durante décadas.
Ahora Ano y Amy intentan recuperar el tiempo perdido y comprender su pasado. Su conmovedora historia arroja luz sobre un crimen silencioso que ha desgarrado a innumerables familias. Las redes sociales que las unieron han demostrado que la verdad siempre encuentra un camino.
