La pequeña localidad de Roccaraso, uno de los principales destinos de esquí de Italia, se vio sorprendida por una inesperada afluencia de turistas el pasado fin de semana, lo que causó trastornos y llevó a las autoridades locales a adoptar medidas de control. El atípico movimiento fue provocado por una serie de publicaciones de la influencer digital Rita De Crescenzo en TikTok, que animaron a miles de personas a visitar la región.

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Normalmente frecuentada por unos 20.000 esquiadores durante los fines de semana de invierno, Roccaraso vio su capacidad abruptamente superada. Según el ayuntamiento, en un solo día llegaron unos 10.000 personas más, la mayoría procedentes de la región de Campania, cerca de Nápoles. Los visitantes se vieron atraídos por paquetes turísticos asequibles, publicitados en las redes sociales, que incluían transporte de ida y vuelta y desayuno por precios de entre 20 y 30 euros.

El inesperado volumen de turistas provocó atascos, acumulación de basura y una demanda excesiva de las instalaciones de la ciudad. La principal vía de acceso quedó bloqueada por 260 autobuses turísticos, lo que sobrecargó las infraestructuras locales. Ante la situación, el alcalde de Roccaraso, Francesco Di Donato, anunció restricciones para contener futuros sucesos de este tipo.

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A partir del próximo fin de semana, el número de autobuses turísticos autorizados en la ciudad se limitará a 100 al día. Además, las empresas de transporte tendrán que hacer reservas en línea por adelantado para poder operar en la región. El alcalde también subrayó que la medida no es una forma de discriminación contra los turistas napolitanos, sino un intento de proteger la ciudad y garantizar la seguridad de visitantes y residentes.

El episodio ha reavivado el debate sobre el impacto de las redes sociales en el turismo. Los expertos señalan que el crecimiento del fenómeno conocido como «sobreturismo» no se limita a las grandes capitales y lugares históricos, sino que también afecta a destinos más pequeños sin estructura para hacer frente a picos inesperados de visitantes.

Rita De Crescenzo, cuya audiencia en TikTok supera los 1,7 millones de seguidores, negó cualquier responsabilidad en el caos de Roccaraso. En una entrevista concedida a un periódico local, afirmó que sólo estaba compartiendo su experiencia en la ciudad y que la gente tiene derecho a viajar libremente. La influencer también afirmó que tiene intención de volver a la zona con un grupo aún mayor de seguidores en los próximos días.

Mientras las autoridades buscan soluciones para equilibrar la promoción turística y la preservación local, el caso de Roccaraso refuerza el poder de las redes sociales en la elección de destinos y la necesidad de planificación para afrontar los retos del turismo digital.